La luz de mis ojos *Ron Weasley y tu*

Capitulo III

Las proximas semanas fueron... inusuales. Habia una nueva profesora de Defensa Contra las artes oscuras, la cual no enseñaba magia y favorecia a los Slytherins. Harry ya se habia metido en problemas el primer dia diciendole a Umbridge que Voldemort habia vuelto, y ciertamente nadie veia un futuro prometedor con esa arpia.

Todos los leones estaban enojados, no dejaba que nadie haga un solo hechizo y de a poco iba a poderandose del colegio, pero Ron estaba más ocupado en otras cosas, en especial en la linda chica de ojos blancos y perdidos. Algo le habia hecho esa chica, eso se repetia, pero en ningun momento comio algo o la vio con la varita en el carruaje, y ciertamente no la habia visto de nuevo.

Se habia dado cuenta en realidad, que nunca la habia visto hasta esa noche en el carruaje. Neville dijo que era su tutor desde el 1er año, pero era la primera vez que la veia. Todas las noches observaba disimuladamente mientras comia la mesa de las serpientes, pero ella nunca se encontraba ahi. Una chica como ella llamaria la atencion, pero poco a poco se dio cuenta que nadie sabia de ella. Era como si fuera un fantasma, y eso solo frustraba más a Ron.

Estaba convencido que no habia podido dejar de pensar en ella por la broma de mal gusto que el le habia dicho cuando la conocio. Si, seguro era eso, culpa. Eso se repetia, pero después de casi un mes no podia ser culpa, ademas ya se habia disculpado. Tal vez era la impresion, el sabia que era estar ciego pero ciertamente nunca habia conocido a uno. Posiblemente si la viera de nuevo, ya no me sorprenderia tanto. Ese era su nuevo argumento, pero nuevamente no sirvio de mucho. Necesitaba verla otra vez, estaba convencido que si la veia otra vez dejaria de pensar en ella, pero ella nunca estaba.

Intento hablar varias veces con Neville, ya que el era su tutor, pero siempre se arrepentia. No queria que piensen que el estaba interesado en esa chica de Slytherin, porque no lo estaba, solo era la impresion. Por eso no le habia dicho nada a Hermione ni a Harry, sabia que ellos pensarian otra cosa, pero el sabia la verdad y no le interesaba para nada.

Las semanas pasaban y Umbridge ya habia sido nombrada Suma inquisitora, lo que hacia que todo Hogwarts fuera una pesadilla. De un dia al otro decenas de reglas absurdas fueron implementadas, pero ni ese cambio hizo que Cathy apareciera por el castillo, y Ron estaba...cansado. No habia podido dormir bien, no desde que esos ojos blancos habian aparecido y desaparecido de la noche a la mañana. No dormia bien, y sus amigos lo notaban, pero alegaba que era porque Umbridge era un dolor de cabeza rosa, lo cual no era mentira.

Una semana a Umbridge se le ocurrio interrogar a todos los profesores, maestros y personal que habia en el castillo. Iba salon por salon haciendo preguntas tontas y sin sentido y era obvio que los profesores no querian ni verla, en especial Mcgonagall que le dije unas tres veces, amablemente, que se retirara de su clase y de su salon a hacer algo útil. El problema fue cuando fue a la clase de Snape preguntándole si queria el puesto de Profesor de Defensa Contra las artes oscuras y luego pregunto si lo habia conseguido. Ironico teniendo en cuenta que se lo estaba preguntando como Profesor de Pociones, y fue esa ironia lo que hizo que Ron se riera y que el profesor Snape no lo dejara en paz el resto de la clase.

Entre la mirada penetrante y enojada de Snape, el sueño acumulado de semanas y los miles de pensamientos que Ron tenia en la cabeza estaba más que distraido, y si le sumamos a eso un caldero con fuego y una receta fácilmente inflamable tenemos...

¡Boom!

El caldero de Ron exploto en el medio del salon, haciendo que todo el lugar se llenara de humo, y que obviamente Snape lo castigara una semana acomodando la sala de pociones después de las clases. Esto era lo unico que le faltaba a Ron, un castigo, y para colmo esta semana iban a ir a Cabeza de puerco para que Harry sea presentado como posible profesor secreto, pero ahora con el castigo tal vez no podia ni ir.