CAPÍTULO SEIS

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Steve y Natalia caminaron en silencio, lado a lado, solo concentrándose cada uno en sus pensamientos. No podría decirse quien estaba más incómodo...
Solo a unas cuantas calles se ubicaba el edificio donde residía la rusa y cuando arribaron al lugar, ella le sorprendió invitándolo a pasar.

-Te daré ropa seca antes de que te resfríes.

El rubio se limitó a asentir y seguirla hasta el umbral, donde ella se encargó de los cerrojos de la puerta principal, para un momento después dejarle acompañarla hasta su piso.

Él que era tan observador, se permitió dar un repaso por el lugar, mientras la propietaria le dejaba en la sala para ir a buscar las prendas de las que había hablado antes; el apartamento era de tamaño considerable, decorado de forma minimalista, pero con toques hogareños que solo una mujer podría aportar. Reparó en el amplio librero en la pared principal del salón, que estaba repleto de libros y dónde solo había un portaretratos. No habían fotos familiares, de amigos o de mascotas. En ella aparecía Alexei Shostakov, abrazándose a la espalda de Natalia en lo que parecía una playa paradisíaca.

Esa expresión feliz parecía tan extraña a la chica que conoció esa misma tarde y entonces algunas cosas qué no tenían explicación antes, cobraron sentido.

Apartó la atención del retrato, cuando la anfitriona volvió a la sala y le tendió una pila de ropa, no quedando más que agradecer e ir hacia el cuarto de baño para visitas, cómo se le indicó.

Natalia le dejó unos vaqueros, playera gris y una sudadera. Dudando si de verdad pudieran entrar esos músculos perfectos en la simple tela de las prendas que Murdock fue dejando aquí y allá, las noches que pasaron juntos antes; Cuando Steve apareció nuevamente, Natalia supo que no había estado equivocada. Quizá Rodríguez no era del talle exacto de Murdock, pero tampoco le iba nada mal la ropa entallada de más.

-Vaya primer día, ¿No?- Murmuró la rusa con tono irónico y burlón, sin embargo Rogers alcanzó a escucharla a la perfección- ¿Quieres un café?- Le ofreció, mientras preparaba la cafetera con los ingredientes necesarios.

-Gracias, Natalia- El capitán se sentó en uno de los taburetes ubicados alrededor de la isla al centro de su cocina abierta.

Mientras veía a la chica prepararlo todo, recordó nuevamente la fotografía en el librero. No podía descartar a Romanova de la investigación, si mantenía o mantuvo en el pasado una relación con Shostakov.

-Entonces Alexei y tú...- Se aventuró a comenzar el rubio, lo peor que podía pasar era que le pidiera que no metiera la nariz donde no debía.

-Íbamos a dejarlo todo para vivir en una pequeña isla y vivir la fantasía de la laguna azul- Natalia rió, negando y arrugando la nariz- Bueno, el plan realmente era casarnos y abandonar este trabajo.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2021 ⏰

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