Treinta minutos.
Pasé treinta minutos caminando detrás de Pedro, la vuelta a casa se volvía infinita.
¿Por qué caminaba tan lento?
Estaba viendo algo en su celular desde que salimos de la escuela.
Comenzaba a estresarme, y también comenzaba a anochecer, no me gusta caminar sola por la noche.
Pero definitivamente no iba a adelantarme, preferiría tardar otros treinta minutos para llegar a mi casa a que Pedro me notara.Así que opté por caminar lento, incluso más lento que él, así no podría alcanzarlo.
Por alguna razón, mi cuidado extremo no logró ser lo suficientemente silencioso...
- Oye, no me había dado cuenta que... ¿Hace mucho caminas detrás?-
Pedro sonreía, pero sus orejas estaban rojas, podía notar lo avergonzado que estaba, al igual que yo.
-Desde que salimos de clases, pero no te preocupes...-
Pedro seguía parado en ese lugar, esperando que me acercara, supongo que es más incómodo que alguien camine detrás de tí que junto a tí.
Caminé rápido y cuando pase por su lado, comenzamos a caminar, coordinando la velocidad.El silencio duró unos segundos, pero se sintieron como una eternidad. Necesitaba aliviar la tensión.
- No creerás que soy una acosadora ahora... ¿verdad?
- Sería algo hipócrita de tu parte, luego de creer que yo te seguía.
Él rió, yo solo pude sonreír para ocultar lo avergonzada que me sentía. Tal vez bromear no fue la mejor manera de iniciar una conversación.
- ¿Qué es eso que tanto observas en tu teléfono? - Cambié de tema.
- Solo tengo algunos libros de manera digital y... me gusta leerlos. - Su mirada estaba fija en el camino.
- ¿Qué tipo de lectura te gusta? -
- Todo, no hay algo en específico, simplemente algo que logre atraparme. ¿Tú...? ¿Te gusta leer?- Por fin preguntaba algo, sentí que lo estaba interrogando.
- Me gusta leer, no lo hago a menudo, pero no es algo que deteste, ¿comprendes? Prefiero las series o películas. -
- Igual que de pequeños. -
Por alguna razón me sentí culpable de no saber a qué se refería, y él lo notó.
- No lo recuerdas, ¿verdad? No te sientas mal, por alguna razón tengo una memoria fuerte, tal vez es un súper poder.-
Me reí ante su intento de consuelo, pero... quería dejar de sentirme curiosa.
- Me gustaría recordarlo, seré sincera. Tengo demasiados recuerdos de nosotros jugando y peleando. -
- Esa era nuestra pelea principal, tú decías que la película de "Harry Potter y la cámara secreta" era mejor que el libro.
- Sigo pensándolo.- Dije orgullosa.
- Al parecer tampoco abandonamos nuestras ganas de ganar siempre. - Me sonríe.
Esa sonrisa que es completamente contagiosa.
Al caminar algo llamaba mi atención de manera exagerada: parecía una hormiga a su lado.
Él parecía una torre y yo una casa de muñecas.
Estaba segura de que podía alcanzar las luces que alumbraban el camino si lo intentaba.
- Oye, ¿puedo preguntarte algo?- Mi curiosidad en su punto límite.
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Incluso sin recordarte...
RomansaÉl recuerda cada detalle, pero ella parece haberlo olvidado por completo. El destino los vuelve a encontrar de camino a clases, aunque no siempre los recuerdos son buenos. ¿Es posible convertirse en una montaña rusa de emociones?