Capitulo 2

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— hijo, buenas noches —saludó mi padre cuando entró a casa.


Saludé con un cortes, buenas noches mientras me dirigía a la cocina. Como siempre, mi padre llega puntual a casa, siendo las siete, el jamás se pierde la cena.



— señora Young, buenas noches —la
anciana me miró y me regaló una sonrisa, ella es muy buena conmigo.



— ¿que desea joven?



— tengo hambre, ¿hay algo para comer? —ella asintió y se fue a coger un plato— no se preocupe, yo lo hago —ella negó.



— ese es mi trabajo joven, no tiene por qué hacerlo usted, aparte que me gusta atenderlo, usted sabe que es como un hijo para mi —asenti sin ninguna expresión— ¿desea poco o bien servido?



— ¿que es lo que a cocinado?



— he hecho kimchi, jajangmyeon, bulgogi y tu preferido sashimi —eso me hizo sonreír, ella me consciente mucho.



— bien, entonces me sirve doble de sashimi y de lo demás que esté bien servido —la señora Young sonrió y empezó a servir— por cierto, mi padre ya llegó, así que creo que mejor sirve la mesa.



La señora Young se sorprendió y miró el reloj que estaba en la pared, se alarmó y empezó a servir rápidamente.



— oh Dios, el tiempo se ha ido volando, solo hace unos instantes eran las cinco y ahora son las siete y quince —ella negó— no se preocupe joven en unos minutos tendré lista la mesa, pude ir a sentarse.



Asenti a lo que dijo, justo en ese momento entró Eunbi, ella era una joven muchacha que ayudaba en los quehaceres de la casa y a la señora Young. Cuando pasó por mi lado me dio una sonrisa coqueta, sonrisa que ignore ya que no me interesan las cosas que tengan que ver con el amor, simplemente pasan de mi. Llegué al comedor y me senté en mi lugar habitual, luego de unos minutos la señora Young y Eunbi se acercaron con los platos en sus manos, rápidamente empezaron a poner la mesa, cuando todo estuvo listo ambas dieron una suave inclinación y se fueron de nuevo hacia la cocina. No comí, estaba esperando a mi padre, el único momento que compartíamos era la cena y los domingo, bueno, mayormente las cenas ya que los domingos el salia a hacer quien sabe que, mientras que yo paro aquí en casa encerrado, no me apetecía salir en realidad ya que siempre he estado entre estas paredes, mi casa debería sentirse como una prisión por nunca salir, sin embargo me siento bien aquí.



— comamos —dijo mi padre al sentarse.



¿en que momento llegó? No me di cuenta de su presencia hasta que habló.



Empezamos a comer en silencio como siempre, y siempre era así de aterrador el silencio que se formaba entre nosotros, sentía que había un abismo entre mi padre y yo, aunque podría decir que más que mi padre era un extraño ya que casi nunca hablábamos, pero esta noche fue diferente, sentía su mirada en mi mientras comía, así que alce mi mirada y nuestros ojos chocaron. Sí, el me estaba mirando.



— ¿pasa algo padre?



El apretó sus labios entre sí formando una fina línea, se veía tenso.



— te ha llegado una carta.



— ¿una carta? ¿a mi? —el asintió— no conozco a nadie para que me escriba padre.



— sin embargo aquí esta —el sacó la carta del bolsillo de su pantalón y lo puso sobre la mesa— no tiene remitente, solo el destinatario, tú.



Juegos Olimpicos ..:•°☆ Taekook ☆°•:..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora