Ultimo día en N.Y
*Rin* *Rin* *Rin* Escucho el sonido de mi teléfono y me despierto con un bufido, al tercer ruido decido cogerlo y ver quien es la otra persona, hago una mueca al ver que es mi prima, aún estaba molesta por lo que me hizo la noche anterior.
- ¡Priiii! Buenísimos días. - la escucho decirme muy alegremente.
- Hola, igual para ti - le respondo lo más desanimada posible. - Vamos pri, cambia esos ánimos, de verdad discúlpame no lo volveré hacer. - acua se escucha muy arrepentida, así que decido perdonarla.- Está bien te disculpo, pero jamás en tu vida me vuelvas a dejar sola en lugar donde no conozco a nadie. - le digo con seriedad.
- Si, si lo que tú digas preciosa. - dice como saliendo del paso. - bien ahora que ya me perdonaste, te diré que necesito que te bañes y arregles para salir de compras antes de irnos.- chévere dame diez minutos y bajo, necesito subir mi ánimo con ropa así que lo menos que puedes hacer es pagarme todo jajaja.- le digo riendo.
-Prima querida tú siempre tan listilla, jajaja ya dejemos tanta charla para dentro de un rato y arréglate - responde y luego cuelga.
Me quedo viendo el techo de mi habitación por un rato con la mente en blanco, luego me levanto, me ducho lavo mis dientes y me visto. Después de admirarme en el espejo bajo al lobby del hotel yendo directamente al bar para desayunar y encontrarme con mi hermana y mi prima que ya me estaban esperando desde hace rato.
- Buenos días hermanita, ¿qué tal dormiste? - pregunta can con cara muy melosa.- buenos días chiqui muy bien y por lo que veo tu también. - le respondo sonriendo.
- Ejele, care ponke comamos rápido para aprovechar el día niñis - Nos interrumpe mi prima para apurarnos y dejar la palabrería.
Nos dispusimos a salir del hotel, cuando escucho mi nombre, me doy la vuelta para ver de quien proviene la voz y me arrepiento de haberlo hecho, ya que era el estúpido de escorpio recostado en la pared de la salida del hotel.
- ¿Qué haces tú aquí?- le pregunto algo irritada.
- Estoy muy bien, gracias por preguntar - me responde con sarcasmo.
- Idiota- le digo volteando los ojos dispuesta a seguir mi camino y llegar a donde estaban las muchachas.
- Espera, solo quiero disculparme nuevamente - me toma el brazo de teniéndome.
- Chévere, te disculpo ahora por favor aléjate y sigue tu vida te libero de la culpa-le digo sarcástica volteándome para verle nuevamente esa hermosa cara.
- Hey, pequeña deja el sarcasmo que al único que le queda bien es a mí- me dice haciéndose referencia con los dedos señalándose el mismo.
Yo me rio con gracia, percatándome que aún sigue agarrando mi brazo, así que me zafo de un tirón, dando un paso hacia atrás.
- Piscis, también quería que me dieras la oportunidad de conocerte - me dice escorpio con esa mirada tan sensual y esa sonrisa tan sexy.
- Esta bien, anota mi numero celular y estamos en contacto 555**** - le digo sonrojada.
- Listo ya te agregue, ahora te dejo para que sigas con tus cosas.- se voltea y me va dejando sola.
Justo cuando estoy por darme la vuelta y alcanzar a las chicas, escorpio me jala del brazo y vuelve a posar sus labios en los míos. Nos besamos suavemente y luego lo empujo.
- ¿Quién demonios te crees? - le pregunto con fingida molestia.
- Ahora si me voy satisfecho, ¡hasta pronto pequeña! - Me dice y así se va dejándome con la palabra en la boca.
Me quedo un poco aturdida por lo que acaba de pasar y luego me apresuro corriendo para reunirme con las chicas en las tiendas.
Cuando llego las muchachas me observan de arriba abajo y se preocupan.
- Y a ti ¿qué te paso? Porque estas pálida - me pregunta mi hermana can.
- Nada, quizás solo fue porque corrí para poderlas alcanzar- les dije con fingido cansancio.
- Por un momento pensé que eras gasper- dice acua riéndose, y todas nos sumamos a las risas.
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"Las cosas imprevistas siempre saben mejor"
