• Quédate conmigo • Bangchan

27; solo hazlo

Salí de ducharme en toalla y allí estaba Chris, en el sofá esperándome. Había entrado con la llave de casa suya. Se acercó a mí apenas escuchó que se abrió la puerta del baño. Me abrazó a pesar de que seguía algo mojada, haciendo que su ropa se moje también.
-Lo siento, te mojé-reí un poco.
Él se soltó del abrazo para mirarme a los ojos unos segundos y sonrió. Luego depositó un suave beso en mis labios. Correspondí, pero intensificándolo. Metí mi lengua y pude notar como a él eso le gustó; me tomó del trasero por debajo de la toalla y me acercó a él.
Su camisa húmeda se transparentaba, y notaba su abdómen marcado. Sin dudarlo le quité la camisa y acaricié su abdómen haciendo que se estremezca. Luego bajé mi mano para desabrochar su pantalón y tomé su miembro, que ya estaba lo suficientemente duro. Comencé a masturbarlo mientras lo besaba y sentí como sus besos se tornaban más calientes e intensos, su rostro estaba rojo, él estaba agitado y de vez en cuando jadeaba un poco.
-Ya no aguanto...-dijo con su voz ronca y me volteó para ponerme contra la pared.
Introdujo su miembro poco a poco, haciéndome gemir.
-Qué rico gimes-me susurró en el oído, haciéndome estremecer.
Luego tomó uno de mis pechos y lo masajeó suavemente mientras me daba suaves estocadas, que poco a poco fue aumentando en intensidad. Luego separó mis piernas y comenzó a tocarme sin parar de penetrarme una y otra vez. Sentía que moría de placer.
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Desperté sintiendo el aroma del perfume de Chris y su calor corporal. Ambos estábamos desnudos, habíamos dormido abrazados en mi cama después de tener sexo. Tomé su mano y la acaricié y me quedé pensando en todos los problemas que le traería ese momento que estuvimos juntos. Suspiré con tristeza y decidí seguir durmiendo.

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Bangchan

En la mañana no pude despedirme de ella. Fui directo a la empresa debido a que recibí varias llamadas de mi mánager, sorpresa sorpresa: otra vez me había metido en problemas. Sabía que habrían consecuencias, pero no podía contener el amor que sentía, solo quería estar con ella. Mis compañeros se veían cansados de la situación. Yo me sentí egoísta nuevamente. Amar no está permitido para un idol.

Tú

Teira, Jimin y Yul me miraron con tristeza. Lo que acababa de decirles les sorprendía tanto a ellas como a mí: "abandonaré el grupo".
—¿Por qué?—preguntó Yul, desanimada.
—Si se sabe que una integrante del grupo estuvo con Bangchan en tiempos de aprendiz, probablemente el grupo reciba mucho odio... mi imágen ya está manchada. No quiero perjudicarlas a ustedes también.
—Pero al menos podrías pensarlo mejor—Jimin sonaba frustrada.
—He tomado una decisión.

Bangchan

Más tarde me encontraba intentando concentrarme para componer una canción, pero mi cabeza no paraba de dar vueltas alrededor del mismo tema: defraudé a mis compañeros. Poco a poco comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos. Y entonces escuché que golpeaban la puerta. Al abrir, todos mis compañeros entraron.
—Tenemos algo que decirte—dijo Felix.
—¿Qué es?—pregunté bajando la mirada—lo siento, sé que los defraudé y...
—Estás enamorado—me interrumpió Han—No nos molesta. Pero deberías ser honesto.
Los miré confundido.
—Si quieres estar con ella solo hazlo—explicó Hyunjin—ve y declara ahora mismo tu relación.
—No puedo hacer eso, me echarían del grupo.
—No—Felix negó con la cabeza y sonrió—no es cierto. Si lo hacen, ellos saldrán perjudicados.
—Si te echan del grupo, nosotros también nos iremos.—explicó Minho—Tendremos amenazada a la empresa. Ve y haz tu relación pública, solo queremos que vuelvas a ser tú, estés bien y te enfoques.

Comencé a llorar de manera inevitable. Me sentí apreciado. Todos se acercaron para abrazarme.