3; "¿cómo puedo compensártelo?"

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La enfermera ya me habia atendido, y ahora por fin estábamos yendo a clase Bangchan y yo, más tarde que antes.
—Lamento tanto que te hayas atrasado por mi culpa...—le dije mientras caminaba a su lado.
—Fue un accidente, no pienses así—me contestó en tono amable.
—Entonces... ¿tu también tienes clase con el profesor Kim?
Bangchan asintió.
—Estamos llegando muy tarde—rió.
Ambos nos miramos y reímos mientras acelerábamos el paso.
De alguna manera, me sentía culpable. Sin embargo, él me hacía sentir tranquila y la situación se sentía incluso como algo gracioso.

Bangchan

Ya en la clase de literatura, tuvimos que explicarle qué pasó al profesor Kim. Él simplemente suspiró y nos pidió que nos sentáramos. Al haber llegado tarde, perdí la posibilidad de sentarme al lado de mi mejor amigo, Felix. Y tuve que sentarme al lado de ella.
Es gracioso, mismo tren, misma casa, misma universidad... y muy probablemente, misma empresa... JYP.

—Bangchan...—me susurró acercándose un poco a mí—no dejo de causarte problemas... hoy, con la casa, y ahora te hice llegar tarde a clases... ¿puedo compensártelo de alguna manera?—preguntó algo apenada. Su mirada era dulce.
La miré a los ojos un par de segundos sin saber qué decir. Abrí la boca para contestarle, pero ella se veía realmente bonita, y no quería que se preocupara por mí.
Iba a contestarle, pero el profesor Kim llamó mi atención para hacerme una pregunta sobre la clase. No pude responderle.

El día terminó y Bangchan aún no había contestado mi pregunta. Guardé mis cosas para retirarme de clase, y por fin poder volverle a preguntar lo mismo antes de irme a casa, pero entonces un chico un poco más bajo que Bangchan, con el rostro lleno de pecas se nos acercó.

—Hola—nos saludó a ambos, acomodándose la mochila—¿así que... están saliendo?—bromeó y rió un poco.
Me sonrojé algo incómoda y negué con la cabeza. Bangchan rió y me presentó a su mejor amigo, Felix.

--------------en la salida

—¿En serio van a acompañarme a casa?—pregunté algo avergonzada.
—Pues... esa casa tiene un precio barato porque no se encuentra en una calle muy segura. No sería bueno que fueras sola.—contestó Bangchan.

Me sentí culpable. De alguna manera le ocasioné problemas el día entero. Bajé la mirada algo entristecida, y él lo notó.
—No te preocupes—dijo dulcemente—la casa de Felix está también en esta dirección, así que a partir de ahora podemos ir juntos los tres a diario.
—Si, además siento que estoy haciendo algo bueno—agregó Felix con una sonrisa tierna.

El resto del trayecto me la pasé hablando con ellos. Me sentía segura. Sentía que por fin podía tener buenos amigos en quien confiar, cosa que no me había pasado nunca antes. Puede sonar cursi, pero me emocioné tanto que llegando a casa tuve que entrar rápido después de despedirme de ellos dos para evitar llorar.

Bangchan

Llegamos a la puerta de la casa de Felix, así que me despedí.
—Nos vemos—le dí un abrazo.
Correspondió el abrazó, pero se separó rápidamente. Me tomó de los hombros y me miró seriamente a los ojos.
—¿Estás seguro que vas a estar bien en la casa de tus padres, Chris?
Bajé la mirada y suspiré.
—Sí, no te preocupes...—mentí murmurando.
Felix tomó mis hombros con un poco más de fuerza y buscó que lo mire a los ojos.
—Chris.
—Lo sé—lo miré a los ojos—prometo que si algo pasa, te avisaré.
Felix me soltó y me dedicó una leve sonrisa. Le di unas palmaditas en la espalda y me retiré.

--------------al día siguiente

Me levanté bastante animada, así que tomé mis apuntes y me dirigí a una cafetería para desayunar y estudiar al mismo tiempo. Mi día iba a ser bastante ocupado, tenía planeado ir a clases, luego en la tarde buscar trabajo y practicar para las audiciones hasta la noche.
Suspiré y comencé a leer los apuntes. No era muy fanática de la literatura realmente, pero tenía que estudiar y esforzarme.
Le dí un sorbo a mi milkshake de frutilla mientras leía, pero entonces se vino a mi mente la sonrisa de Bangchan. Dejé los apuntes sobre la mesa y me di golpecitos en el rostro intentando quitarme ese pensamiento. Tenía que concentrarme.
Volví a tomar los apuntes, y nuevamente, Bangchan volvió a mi mente.

—¿cómo podría compensártelo?
—bésame.

Sentí como mi rostro comenzó a arder y tiré los apuntes sobre la mesa. Entonces lo vi, Bangchan estaba entrando a la cafetería.
Por alguna razón, mi corazón comenzó a latir más rápido, sentí calor y me quedé helada.
Entonces él hizo contacto visual conmigo, y me dedicó una sonrisa. Esa simple acción hizo que mi corazón se volviera loco. "¿Qué me pasa?" Pensé.

—Hola—dijo con una sonrisa en su rostro—¿puedo sentarme aquí?

Asentí con la cabeza sin decir ni una palabra. "¿Me gusta Bangchan...? Pero si aún no lo conozco...".
Él se sentó a mi lado, se quitó la bufanda y los guantes y me miró. Sentí como mi rostro ardía, así que le dediqué una leve sonrisa.
—¿Estás bien? Tu rostro está completamente rojo—preguntó.

• Quédate conmigo • BangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora