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todos sabían que los D'avicco eran una familia
extraña, pero siempre te iban a
recibir con un gran abrazo y una
taza de chocolate caliente. ☆
- ¡Cl...
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𝗝𝗨𝗟𝗜𝗘𝗧𝗛 :
"Jules... Tengo algo que contarte."
¿Qué tan malo podría ser eso? Tal vez rompería la relación imaginaria que tengo con él, o puede que me diga que tiene una novia.
No creo que exista algo peor que eso, estoy tan ilusionada con él que cualquier cosa puede parecer lógica a su lado.
— Verás Julieth.... Existen diferentes creaturas en el mundo... Y digamos que tú y yo no somos exactamente la misma... Eres una princesa pero yo sería el mounstro... Por eso mismo no deberías de estar junto a mí. — ¿A qué se refería con eso? — Tú eres humana... Y yo soy un Vampiro.
— ¿Un vampiro? — pregunté sintiéndome aturdida ante esa revelación, más que nada por la expresión en su rostro, cuál me daba mucho que pensar y eso me asustaba más que nada.
— Así es... Un vampiro con poco de autocontrol que alguna vez pensó en matarte, en beber cada gota de tu sangre hasta dejarte vacía... pero aún así anhelo que sigas viviendo... Deseo que sigas junto a mí como lo has estado haciendo.
— ¿Matarme? — pregunté sorprendida por eso y no pensé en el momento en que tomé su mano para tener soporte mientras seguía escuchando lo que decía, ahí comprendí la razón por la que es muy frío.
— Así es... Sentí junto contigo cada una de las emociones que tuviste o que tienes ahora mismo.... Recuerdo más que nada la molestia que te daban los comentarios que hacían Jessica... O la otra vez que te pusiste nerviosa por tener nuestros brazos juntos.... He sentido cada una de ellas y me ha hecho sentirme nuevamente vivo...
— ¿Eso es bueno?
— Es mi don, soy empático.... También fuí yo quien hacía que te sintieras más tranquila cada aquel hablabas enfrente de todos... O quién hacia que dejaras de sentirte mal por lo que te sucedía... Yo fuí la persona detrás de todo eso.
Si pudiera expresar lo que sentí cuando me dijo todo eso, me sentía tan cálida con él, me sentía tan bien conmigo misma... No lograba comprender la razón, pues en algún momento quiso matarme... No sé bien cómo tomarme esto.
— Cada uno de mis hermanos tiene un don, mis padres adoptivos tienen los suyos... No puedes hablar de est tema con alguien más — apreté más su mano helada, aún procesando cada cosa que decía.— Edward puede leer la mente, pero con tu hermano y tú no puede... Alice tiene visiones sobre el futuro, no siempre son correctas... Pero ella te vió venir, también a tu hermano.... Pero más a tí, te vió junto a mí.... En nuestra especie existe algo que llamamos.... — No lo deje terminar.
— ¡Almas gemelas! Con qué con esto decía mamá... Esto se sentía.... Con razón me sentía tan bien contigo, no eras siempre tú... Eres mi alma gemela, Jasper Hale...
— Whitlook, en realidad.
— Señor Jasper Whitlook Hale, usted es mi alma gemela, la alma gemela de Julieth Cassiopeia D'avicco... — murmuré asombrada aún por eso, que sin dudar tomé su mentón para acercar su rostro al mío.— ¿Tomaré la iniciativa yo o quieres hacerlo tú?
— Me gustaría tomarla yo, gracias cariño. — Sentí mis mejillas ponerse roja ante ese apodo y solamente se acercó más a mí, así inició nuestro primer beso juntos.
Duramos unos segundos hasta que nos separamos, ambos serios nos miramos y sonreímos al mismo tiempo, cosa que se me hizo tierna. Siguió platicandome sobre su familia y más cosas sobre él, contándome que era de Texas, que nació en 1843 y me contó muy poco sobre sus primeros días de inmortal. Contestó algunas de mis dudas, riendo pues algunas eran tontas pero realmente me intrigaba saber sobre eso, pero sin llegar al punto de muy curiosa.
— Se que tienes algo que preguntarme.
— No creo que tenga nada que decir. — acaricié su brazo sin querer decirle lo otro por vergüenza.
— Claro que si sabes... Estoy esperando, esto es ser moderno para mí.
— Jasper Whitlook Hale... ¿Quisiera ir al baile conmigo? — pregunté rápido para mirar su brazo, tomando eso como distracción por si llegaba a rechazarme.
— Julieth Cassiopeia D'avicco, me encantaría ir con usted... Si preguntan, yo diré que te invité. — respondió con una sonrisa, mirando a su compañera y sintiendo cada una de sus emociones que expresaba su cuerpo.
— ¡Genial! — celebré dejando un corto beso en sus labios, sintiéndome feliz por eso, aunque aún no saliéramos, al menos la compra de mi vestido valió la pena.
— Me encantaría no arruinar más este momento, pero creo que ya es momento de que la lleve a su casa...
— Cierto... — solamente tomé su mano disponible y dejé que conduciera con la otra, le cantaba en susurros las canciones que escuchaba en la radio.
Llegamos a mi casa y bajó a abrirme la puerta de la Jeep, me sentía tan querida con detalles así, me bajé abrazándolo para despedirme y así caminar hasta la puerta de la casa, entrando después de verlo partir.
Corrí hasta el cuarto de mi hermano quien seguía despierto, pues la luz aún estaba prendida y entré sin avisar, pero él esperaba por mí. Dejé la bolsa de mi vestido en una de sus sillas y me tiré a la cama con él.
— Ya lo sabes, ¿no? — pregunté con una gran sonrisa plasmada en mi rostro, el tenía una igual pero más pequeña.
— Se algunas cosas, no me contó todo... Pero al menos sabemos algo de su secreto.
En eso tenía razón, me contó su día con la chica Cullen y yo le conté el mío con el chico Hale, así estuvimos hablando de todo sin pena alguna y con mucha confianza me llegó a contar lo que pasó en el probador.
— ¡Romeo Cygnus D'avicco! ¡No pensaba que escucharía eso salir de tí!
— Solamente nos besamos algunas veces, no hice nada malo... Así que técnicamente todo está muy bien... Ve a dormir ya, es tarde y luego no nos estamos despertando para ir temprano.
Lo abracé para dejarlo dormir, en cambio yo fuí al baño para quitarme mi maquillaje, lavando mi cara y ponerme sus respectivos cuidados para después irme a dormir aún con los pensamientos prendidos e imaginando mil cosas más.
Sí, estamos cayendo por esos dos.
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Puede que parezca que las cosas van muy rápido, pero en realidad Julieth y Romeo habían descubierto que eran sus almas gemelas desde la primera convivencia que tuvieron con Jasper y Alice, pues como expliqué en el prólogo, era algo que ellos buscaban mucho.
Después de tantas explicaciones y escuchar historias de sus familiares, fue algo fácil para ellos saber y reconocer quienes eran. E igual, aún ni son pareja, solamente están empezando a salir.
Favor de votar, comentar o algo, aunque no te obligo a hacerlo, sería genial que lo hicieras.
