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todos sabían que los D'avicco eran una familia
extraña, pero siempre te iban a
recibir con un gran abrazo y una
taza de chocolate caliente. ☆
- ¡Cl...
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Mención de un TCA.
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La noche transcurrió de manera normal, cada quien durmió sus horas hasta que sus sueños fueron interrumpidos por el molesto sonido de su despertador. Romeo fue quien tomó la iniciativa primero, pues se levantó a arreglar su cama y a meterse por una ducha rápida. Por otro lado, Julieth ya había arreglado su cama y se encontraba buscando que ropa usaría ese día.
Tomó unos una falda blanca con algunas rayas rojas y verdes, junto a un suéter rosa pálido. Se hizo una coleta para meterse a la ducha y no tener que lavar su cabello ese día, pues se veía decente.
Romeo después de su ducha caminó hasta su cuarto y secó cada parte de su cuerpo, para tomar su ropa del día, cuál sería un pantalón entre anaranjado - café claro, una camisa de cuadros verde con algunos blancos y un suéter café encima. Peinó de manera rápida su cabello y fue hasta la cocina encontrándose con sus padres desayunando.
— Buenos... ¿Días? ¿Hoy era su día libre? — preguntó al verlos, estando algo confundido pues el pensaba que su día libre era hasta el fin de semana.
— Exactamente y teníamos pensando salir a comer todos en familia, al Carver Café... ¿Les parece bien? — mencionó su padre al ver que también su hija ya arreglada bajaba las escaleras, también teniendo una expresión de sorpresa.
— Claro, nos encantaría ir... ¿Nos vemos ahí? — preguntó la rubia acercandose para saludar de abrazo a sus padres, también siendo su despedida para irse al instituto.
— Ahí nos vemos, suerte en su día, no lleguen tarde. — sonrió su madre, con eso alegró el día de sus hijos, cuáles tomaron sus mochilas para salir de la casa y subirse al auto, Romeo manejando.
— Fue extraño. — comentaron al mismo tiempo, haciendo que no le tomaran mucha importancia pues no era la primera vez que pasaba y seguro no sería la última.
Partieron en silencio hasta su escuela, dónde se estacionaron en su "lugar" pues era el que tomaban siempre. Se bajaron y saludaron con unas sonrisa a los Cullen que estaban del otro lado, caminaron hasta su grupo de amigos conversando del baile, dando los papeles de invitación para asistir.
— Juegos, esmoquin y Bond. James Bond. — comentó Eric feliz de el tema del baile, entregándole uno de los papeles a la rubia recién llegada.
— Gracias... Mi vestido lucirá con este tema, seguramente Jessica va a sobre salir. — comentó sonriendo acercándose a la recién nombrada para saludarla, después a Ángela quien estaba tomando algunas fotos hasta que bajó la cámara.
— Dios Mío. — Todos escucharon a Ángela y voltearon a ver hacia donde ella miraba. Justo ahí estaba la noticia más genial que habían tenido.
Isabella Swan bajando del auto de Edward Cullen, pero eso no es la sopresa, la sopresa es que el chico estaba sonriendo, ¡Sonriendo!
Con eso, se miraba la cara algo incómoda de la chica Swan ante tantas miradas pero Edward de alguna manera parecía que disfrutaba tanto eso.
Después de eso, Romeo se las arregló para que sus amigos no le dieran la mirada tan intensa a la pobre chica castaña, así que se los llevó hacia la escuela para que cada quien fuera a sus clases. Julieth, quien tenía Biología a primera hora, se quedó sola pues los dos chicos de la nueva noticia no se habían presentado, quedándose solamente con Mike quien seguía hablando del baile. Y continúo hasta llegar a la mesa, dónde cada quien preguntaba sobre sus parejas.
— Cuéntanos Julieta, ¿Ya tienes pareja para el baile? — Preguntó el chico Newton claramente diciendo mal su nombre para hacerla enojar.
— Yo... — Apenas iba a hablar por primera vez en ese momento la rubia pero un chico que pasaba por ahí, la interrumpió.
— ¿A ella quien la va a invitar? Solamente mira como come y con eso se le quita la poca belleza del rostro.
De manera casi automática, Romeo reaccionó poniéndose de pie para proporcionarle un puñetazo a la mejilla de aquel chico, el cual nunca había visto en su vida. Su primera impresión fue horrible pero ¿a quién le importaba?, habían insultado a su hermana y la ira corría por sus venas reflejándose en aquellos golpes los cuales dejaron al pobre dejabo de él con un labio y parte de la ceja sangrando.
— Vuelve a repetir eso y te rompo la nariz. — comentó molesto siendo agarrado entre Eric y Tyler, quienes notaban que tenía la intención de aún seguir golpeándolo.
Alice se levantó rápido de la mesa en la que estaban sus hermanos para correr hasta donde estaba su compañero para calmarlo, antes de que le hiciera más daño al otro chico que también le gritaba cosas. Miró a los amigos del italiano y pidió que lo soltaran, ella tomo sus manos para sacarlo de la cafetería.
Por el otro lado, en la mesa de los pálidos que habían ingresado de Alaska, Rosalie fue la que después se levantó de la mesa saliendo de la cafetería para ir a los baños, dónde había corrido Julieth después de escuchar eso. Al entrar, sentía tanta tristeza en el lugar, escuchaba como la chica lloraba y hacia un esfuerzo para vomitar lo poco que había comido.
Se acercó hasta tocar la puerta de ese baño, se dió cuenta que estaba medio abierta y tomó el cabello de la otra chica rubia para que no se llenara de vómito.
— Julieth... Saca todo y después podemos hablar, estoy contigo. — mencionó la rubia Jale dándole confianza a la compañera de su hermano gemelo, acariciando con su otra mano la espalda de la chica.
— ¿Realmente es verdad? Debí... Debí mantener el peso que tenía al bailar... No dejarme llevar por la comida... No pensé que dirían algo así frente a mí. — comenzó a hablar sintiéndose por primera vez en ese rato, segura de si misma y en confianza para decir esas cosas.— La comida es buena pero solamente me está haciendo daño... quisiera no comer más y mantenerme en un buen peso... Ser tan delgada para poder ser una modelo...
Y la chica siguió hablando de sus propios trauma con Rosalie, con quién se sentía en tanta confianza en ese momento, llegando a sentir como si fuera su madre.
— Tu cuerpo es hermoso, no existe ningún cuerpo que sea feo... Todos son hermosos, tal vez las revistas nos muestren unas cosas pero realmente eres tan hermosa comiendo todo lo que quieras, tu cuerpo es imperfectamente perfecto... Seguramente muchas chicas de allá afuera están deseando lo que tú tienes... Mientras que tú deseas lo que otras tienen... Si pudiera decirte lo hermosa que te veo yo con mis propios ojos, lo hermosa que te ve mi hermano cada día... Desearía poder decirte que todo está bien, pero eso ahora mismo no le tomarás mucha atención...
Rosalie esperó a que Julieth terminará de vomitar, para sin importarle mucho la situación en la que se encontraba físicamente la chica, la abrazó para sentir su apoyo que ella no tuvo, aunque no fueran la misma situación.
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Esos temas no son un juego, aunque principales no era Julieth quien los tuviera, quería agregarlo para que fue una historia más real.
Cómo dice Rosalie, todos los cuerpos son imperfectamente perfectos, no existe un cuerpo más hermoso que el otro, un solo comentario al respecto puede cambiarle la vida a la persona, siempre sean amables con todos.
Favor de votar, comentar o algo, aunque no te obligo a hacerlo, sería genial que lo hicieras.
