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todos sabían que los D'avicco eran una familia
extraña, pero siempre te iban a
recibir con un gran abrazo y una
taza de chocolate caliente. ☆
- ¡Cl...
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Los días habían pasados, las pláticas con sus padres se vieron constantes, sus propias platicas nocturnas se volvieron a presentar. Cassiopeia se encontraba sentada en el suelo de la habitación que le correspondía a su hermano, el mencionado estaba encima de su cama, leyendo un libro que la chica pálida hija del sheriff le había dado.
- Es extraño todo esto, ¿Vampiros? - pregunta después de pensar que diría la rubia, jugando con sus anillos. - ¿No podrían ser algo más seguro? ¿Magos?... Bueno no, Potter también tenía una vida difícil...
- No te distraigas del tema, Cassiopeia. - Comentó el mayor por seis minutos, cerrando el libro que tenía para dejarlo en la cama. - Aunque comprendo tu punto, pienso que hubiera sido mejor que solo fuera humanos corrientes.
Se levanta después de pensarlo mucho, caminando hasta su armario para tomar una camiseta más limpia y una sudadera, junto a una gorra para caminar hasta su baño y empezar a arreglarse para ir a aquel famoso juego de baseball que los habían invitado.
- Aún así, le quita lo divertido... Aunque me da miedo el hecho de que nos puedan hacer algo, más Edward, imagínate todo lo que debe saber que pasa por mi mente... Es difícil estar a su alrededor y quedarme en blanco, me distraigo pensando más cosas. - menciona la rubia acomodando el vestido que traía, segundos después peinando su cabello en una coleta para hacer las cosas más rápidas.
- Cualquiera podría deducir que pasa por tu mente, nos podemos basar en Jasper Hale o algún momento de Scooby Doo. - Las carcajadas no faltaron y en un cerrar de ojos estaban ambos en su auto junto a Bella Swan para llegar al terreno donde jugaban, siguiendo el automóvil de los demás.
- Debería de ser chófer, soy genial en esto. - menciona la misma que fue la última en hablar, mirando con atención al frente.
- Saben... - comenzó a hablar Isabella, siendo interrumpida por el único muchacho que iba con ellas.
- Si dirás algo de los que van al frente, yo creo que es más recomendable no decir nada... No sabemos si alcanzan a escuchar hasta acá.
Llegaron al lugar y se esperaron un poco para que los otros se bajaran, peinando sus cabellos antes de bajar, ya que andaban cantando y haciendo su propio show.
- Creo que lo mejor será simplemente ser un extra como si fuera una película. - menciona la rubia más pequeña del lugar al momento en que llegó a la familia, acercándose a otro rubio que se encontraba ahí. - Podríamos ser los extras que son guapos.
- Así sería, señorita... Pero desgraciadamente tocó ser los protagonistas en este juego de baseball. - habló por primera vez el pálido rubio, tomando en brazos a la contraria para dejar un suave beso en su mejilla, ocasionando que se ponga roja por el poco espacio que había.
- Al menos para mí no es. - Murmuró un castaño algo celoso del contacto de la nueva pareja que se había formado, teniendo que girarse para caminar hasta la chica de cabello corto. - Bella donna, tiempo sin verte.
( ¹. Bella donna - mujer guapa )
- Bel ragazzo, te invité a casa y no respondiste a aquello. - Comentó haciendo una pequeña mueca al recordar aquello, pero segundos después su expresión cambió al tenerlo enfrente.
(². Bel ragazzo - chico hermoso )
- Sabes lo que pasó Alice, alguien no sabe aún controlar su nerviosismo
