VI

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Ya era hora de la cena, Sunoo intentó evadir a Niki en todo el día, no quería que algo salga mal y su lobo tome el mando y algo que él no quiere hacer suceda sin su permiso, si Niki iba a la cocina, Sunoo se quedaba en el dormitorio, si Niki iba hacia el dormitorio, Sunoo iba a la cocina, así fue todo ese día.

Hasta ahora, quedaron en que harían una fogata  atrás de la cabaña y no podía decir que no, no tenía alguna excusa para eso, estaba sentado en un tronco de madera esperando a sus demás amigos mientras encendía la fogata, o intentaba encender la fogata.

Agarró un trapo viejo, le roseó aceite y  le prendió fuego colocándolo en medio de las maderas para que estas igual estén en llamas, una tenue sonrisa se plantó en sus labios al sentir el calor que el fuego le estaba proporcionando.

-Venir si fue una buena idea- Niki llegó por su lado izquierdo sacándole un susto -Es divertido estar aquí.. contigo- trajo consigo una gran bolsa de malvaviscos y empezó a comer uno.

-Deberíamos esperar a que traigan los palitos así poder derretirlos- alejó la bolsa de Niki.

-Si... pero ellos traen los hot dogs y están juntos en la cocina, talvez se tarden un poco, así que come conmigo- le arrebató la bolsa y sacó dos para darle uno a Sunoo.

-Bien...- lamió sus labios involuntariamente y aceptó la comida con una sonrisa.

-Me olvidé la chocolatada, espérame- se paró y corrió hacia la cocina trayendo consigo dos tazas y un termo donde la chocolatada se mantenía caliente.

Sirvió a un solo vaso, pues los otros dos que tenían estaban sucios y tendrían que usar uno cada dos personas.

-Ya los llamé, vendrán de un momento- le entregó la taza de chocolate para que beba un poco.

Cuando Sunoo dejó la taza a un lado, Niki la levantó bebiendo de esta, las mejillas de Sunoo enrojecieron mucho, acababan de tener un beso indirecto.

Sentía como su lobo movía su cola en su interior, sabía que ese desgraciado estaba más que feliz con que eso haya pasado.

-¿Seguro que te sientes bien? tus mejillas están calientes- colocó sus frías manos en los mofletes contrarios, sus rostros estaban a unos 10 centímetros, el frío clima hacía que sus respiraciones salgan como vapor, sus ojos estaban conectados.

Sunoo miró los felinos ojos contrarios, como dijo Niki, sus ojos brillaban más que las estrellas que estaban encima de ellos, las frías manos de Niki de alguna manera lo hacían sentir cálido.

Pero ese momento se rompió, justo cuando Jungwon y Jay llegaron con los hot dogs, Sunoo se separó colocando las manos en el pecho de su mayor.

-Comida~- habló el omega rubio hacia Jungwon que traía una bandeja -Genial, amo comer.

-Lo sabemos- Jungwon contestó con una sonrisa entregándole a cada uno su porción, no vio nada raro que Niki y Sunoo estén así de cerca, solían serlo aún más, se trataban con bastante cariño que un poco más y solo faltaban besos para decir que son pareja.

Sunoo empezó a comer ni bien  le entregaron su comida, pero se manchó la comisura de sus labios con kétchup y no se dio cuenta hasta que Niki tomó su rostro y con una servilleta lo limpió.

No había nada raro, era común que Niki haga eso, pero lo raro fue aquella sensación que se instaló en el corazón de Sunoo, era cálido y reconfortante... estaba asustado por sentirse así por las acciones de un hombre, no debería sentirse así y menos por Niki.

Las horas pasaron rápidamente, entre comida y risas todo era rápido, más que una reunión de amigos parecía una cita doble, Niki tenía a Sunoo abrazado por la cintura mientras este solo se dejaba hacer y deshacer sin problemas mientras las manos de Jay y Jungwon estaban entrelazadas.

-Bueno, ya es más de media noche, hora de dormir- Jungwon se paró seguido de Jay hacia su habitación -Hasta mañana- parecían algo apurados por irse.

-Duerman bien- Jay parecía feliz de ir a dormir a esa hora, lo cual no era común.

-Ajá- Niki entendió de inmediato la situación mientras Sunoo se despedía con una sonrisa.

No había persona más pura que Sunoo, era tan inocente como un niño, prácticamente no sabía nada de esas "señales".

-Vamos, ve a ponerte tu pijama, yo apagaré esto y voy en unos momentos- Niki habló sabiendo que Sunoo no captó la indirecta que Jay y Jungwon les habían dado, además que su menor dormía algo más temprano que estas horas y probablemente ya tenga sueño.

Sunoo tan solo obedeció, de todos modos ya estaba cansado y solo quería llegar a esa mullida cama y dormir, se cambió de ropa a su pijama rosa con dibujitos de helados y fresas cayendo en cuenta que tendría que dormir con Niki los próximos 7 días.

Ahí todo su sueño se fue, total, tampoco podría dormir sabiendo que ese apuesto alfa estaba a su lado, estaba abotonando su camisa cuando Niki llegó.

-Métete a la cama primero, yo primero tengo que cambiarme de ropa- sin esperar nada, empezó a desvestirse, solía hacerlo así ya que comúnmente iban a dormir a la casa del otro e igual se quitaba toda la ropa para ponerse su pijama.

Pero esa noche no era como cualquier otra noche, Sunoo estaba tratando de descubrir sus sentimientos y llega Niki a encuerarse frente suyo, eso no ayudaba a su lado hetero que trataba de salvar.

El omega se dio cuenta que ya llevaba bastante rato mirando a Niki así que apartó su vista y tapándose por completo esperó a su mayor.

Niki entró a la cama muy pocos minutos después, con su brazo rodeó el cuerpo contrario, justo como otras noches, pues siempre lo abrazaba cuando dormían juntos.

-Estás algo tenso- Niki se dio cuenta del estado de Sunoo -¿Pasa algo? ¿Tienes frío?- nuevamente estaban cerca, pero esta vez, Jay y Jungwon no interferiría.

-Sí... tengo un poco de frío- aprovechó el abrazo de Niki para meterse ahí y ocultar su rostro.

-Buenas noches, Sunoo- besó su cabellera dispuesto a dormir.

El menor no respondió, estaba ocupado conteniendo sus gritos internos por aquel acto.

Pasaron unos 10 minutos donde Niki parecía ya haberse dormido y Sunoo no tenía ni un poco de sueño.

-¿Qué debería hacer?- tomó el rostro de Niki en sus manos, Niki no se despertaba ni con un terremoto, así que nada que temer.

El rostro del alfa estaba tranquilo, tan pacífico, que también tranquilizó a Sunoo.

Sus labios cerrados fueron los que llamaron a Sunoo, parecía haberlo hipnotizado, se apoyó en su codo izquierdo para ver a Niki con más detenimiento.

-Sunoo... ¿Pasa al-- Niki se despertó y pasó lo que nadie pudo predecir, Sunoo lo acababa de besar.

Sunoo estaba en sus 5 sentidos, simplemente se dejó llevar por el impulso de su corazón al ver al alfa dormido.

Menos de 4 segundos pasaron hasta que Sunoo se separó asustado por lo que acababa de hacer.

La cosa no es descubrir quién soy... la cosa es que odio ser así.





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Cami~

Sinner - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora