XXII

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-¿Ya tienes que volver?- el triste omega veía a su alfa alistar sus cosas 2 días antes de lo previsto.

-Me llamaron de la universidad… tengo que ir- tampoco quería alejarse demasiado de su pareja.

-Pero solo estuvimos juntos tres días- se abrazó al brazo izquierdo del alfa.

-Te prometo que volveré lo más antes posible- besó su frente rodeando el cuerpo de su omega en un cariñoso y algo doloroso abrazo.

-¿Pero cuándo será eso? Si siempre estás retrasando los viajes, dijiste que vendrías cuatro veces cada año pero solo te tengo con suerte dos veces y ni siquiera te tengo una semana completa- el pequeño pelirosa quería parecer llorar.

-Pero no es mi decisión… amor- trató de tranquilizarlo dejando sus ropas aún sin alistar.

-Pero…- sus lágrimas empezaron a bajar lenta y peligrosamente por sus mejillas.

-Lo siento- besó sus mejillas secando sus lágrimas mientras sentía su corazón estrujarse.

Apenas hace dos días que Sunoo estaba marcado, por lo cual requerían más tiempo juntos, pero el destino no se los podía dar.

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-Adiós… -Sunoo despedía a su alfa en el aeropuerto, su rostro triste pedía a ruegos más tiempo con Ni-ki.

-Te amo- besó fugazmente sus labios, pues no tenían más tiempo antes de abordar el avión.

Sunoo se quedó, ahí, solo otra vez, con una marca reciente en su clavícula y lágrimas corriendo por sus mejillas mientras veía el avión partir.

-Yo igual te amo…

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-¡¿Me están diciendo que dejé a mi omega solamente para que organice una maldita fiesta?!- Ni-ki se quejaba a sus superiores.

-Es que es el más importante del año, necesitamos que--

-¡Mi omega me necesita! Tantos mensajes y llamadas pidiendo con urgencia que vuelva antes para esto… que mierda.

-Es que la actividad es…

-Mejor cállense y déjenme trabajar.

Ni-ki estaba furioso, lo veía como una completa idiotez, pero tampoco podía volver solo por dos días y volver para entrar a clase.

Sunoo me necesita y yo aquí… planeando una maldita fiesta.

Bueno, debía hacerlo bien, no por nada lo llamaron exclusivamente a él.

Empezó llamando algunos centros de bebida, comida, bocaditos, música, poniendo todo donde debería estar, manejando el salón a su gusto a la fiesta que era en una semana.

Las horas pasaban con rapidez al igual que los días y pronto faltaba tan solo unas horas para la fiesta que ya estaba completamente organizada, todo en su lugar, todo a su tiempo, como debía de ser.

Al ver todo en orden, suspiró rendido, ahora, como no le quedaba más que hacer, disfrutaría la fiesta al igual que todos sus compañeros.

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Sunoo estaba en su habitación, aferrado a todo lo que contenía el aroma de su alfa, quería tenerlo otra vez, por alguna razón sentía que necesitaba tenerlo justo a su lado, pero al no poder tenerlo, se sumía en su tristeza esperando su pronto regreso.

Su estómago se sentía raro, como pequeñas mariposas, que solamente pedían tener al alfa cerca, según su tío, era por la reciente marca en su clavícula.

Ya había pasado más de una semana desde que Ni-ki se fue, se sentía tan solo, pero a la vez… sentía una parte del alfa consigo, por eso no lloraba en ese momento, sentía que algo de él estaba con él, talvez solo era por su aroma.

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Ni-ki bailaba con sus amigos, no estaba ebrio, claro que no, tomaba, pero no demasiado, sabía sus límites, pero sus amigos no, por lo que ellos estaban completamente ebrios.

-Ya debería ir a casa- Ni-ki hablo para si mismo viendo la hora.

-¿Casa?- uno de sus amigos lo abrazó por los hombros mientras caminaban.

-Sip… y ustedes igual- lo ayudo a pararse y caminar junto a otro de sus amigos.

-Pero yo quiero seguir aquí- era un beta, podía darle a ambos, omegas y alfas por igual.

-Pero ya ni pararte puedes, vamos, los llevaré a casa- Ni-ki los llevó a sus respectivos dormitorios y el al suyo para por fin poder dormir, sus superiores aceptaron darle un descanso de 6 días en cuatro semanas, así que iría esos 6 días a visitar a Sunoo.

Aunque, el "abrazo" que anteriormente le dio su amigo beta, fue fotografiado por la página de chismorreo de la universidad, posteandolo en internet como "Beta y alfa, una combinación extraña pero todo puede darse en una noche de fiesta"

La fotografía podía verse muy persuasiva, ya que ambos tenían bebidas en las manos, pero solo la universidad y sus estudiantes sabían que eso era tan falso como las promesas del estado.

Claro, solo ellos, mientras el pequeño omega pelirosa que lamentaba la separación de su alfa miraba aquella publicación en Facebook sintiendo su agitado corazón traicionado.

Entonces por eso volviste más antes…. Por él.













Cami~

Sinner - SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora