CAPÍTULO 6

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                                                                                                                                                                            Desconocido


- Ella es hermosa

- ¿Qué decías? - Mierda no quería decirlo en voz alta

- Nada, nada.

- Has dicho que es hermosa.

- Y lo es - No podía mentirle

          Ella me vuelve loco, su pelo castaño oscuro largo, sus ojos cafés, su sonrisa, su cuerpo de infarto, su timidez, su voz, su forma de andar, la manera en que se sonroja. Mierda.

- Ya sabes que no puedes decir eso.

      Me quedé en silencio porque tenía razón y eso me enfadaba mucho.

- Ni siquiera puedes pensarlo, ya lo sabes.

- Cállate ya o nos escuchará  - ella es demasiado inteligente y observadora, cosa que he aprendido en los meses que llevo espiándola.
       
- ¿A dónde va? -  Eso mismo me preguntaba yo.

- Solo hay una manera de averiguarlo.

- Es demasiado peligroso y lo sabes. - Me daba igual. Decidí no hacerle caso y perseguirla.  - ¡Para!

- ¡Que no! Esto no es propio de ella. - Lo dije porque Claire se puede llevar horas y horas aquí, en el bosque y sin embargo se ha ido muy rápido.

          Ella la siguió más de cerca yo me quede a la espera de sus indicaciones.

- Mierda va para el hospital.

- ¿¡QUÉ!? ¡Deténla! - le dije yo

                                                                                        ***

- Ya, va para su casa. Creo que ya no irá. - Uff menos mal.

- OK. Avisame con lo que pase.

       Mientras, volví al bosque, necesitaba despejarme.

- ¡Nana Rose, ya estoy en casa! - Supuse que estaría en el jardín ya que no la encontré por la casa. Efectivamente allí estaba. -  ¿Nana Rose quien es ella?
  
              Tenía de la mano a una niña pequeña de unos 2 o 3 años, de piel oscura y pelo corto rizado. Estaba... ¿Llorando? Me acerque para comprobarlo y sí, estaba llorando.

- Quién es y porque está llorando - Le exigí

- Es una niña, me la han traído esta mañana, según los encapuchados se despertaría en unas horas, ya llevaba un día dormida por el formol que le pusieron.

- ¿Otra vez los encapuchados de mierda?

- Sí, hijo, sí. Menos mal que tu no estabas, y que llegaste después porque si te llegan a ver no se que habría pasado.

- Nana, ¿Quién es? - Hize la pregunta serio, que hubieran raptado a una niña sobrepasaba mis límites y eso que ya los habían pasado. Cada vez se me hacía mas difícil tener que esconderme de ellos.

- Se llama Carol y es nueva en el pueblo, ha venido junto ha su familia.

- Me tengo que ir. - Me volví hacía la niña y le dije - Pronto estarás con tu familia ¿Vale? Así que no te preocupes, no te va a pasar nada malo. - Ella asintió con la cabeza, se notaba de lejos que estaba asustada.

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