CAPÍTULO 14

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Claire

  No entendía nada, nada de nada, ¿Por qué mi
padre me ha encerrado en el sótano? ¿Por qué mi madre no le ha parado? ¿Esto estaba planeado? ¿He echo algo para que me encierren? ¿Entiendes algo tú? Porque yo no.

    El sótano nunca ha sido mi lugar favorito de la casa, de echo, siempre me ha dado bastante miedo.

    La luz es amarillenta y parpadeante. Las paredes son blancas y están despellejadas y con manchas de humedad por algunas partes.
La puerta está en el techo, hay que bajar por unas escaleras para llegar aquí. A la izquierda hay un armario con cachivaches que nadie usa. Una mesa pequeña y polvorienta a la derecha. Y algo que nunca había visto. Había una cama en la parte derecha al fondo, era pequeña y tenía sábanas limpias. Otra cosa también me llamó la atención, un televisor encima de la cama, colgado en la pared. ¿Desde cuándo está eso ahí?

<<Eso solo confirma nuestras teorías>

   Estaba muy furiosa, muy enfadada. Cogí la mesa y la tiré al suelo con una fuerza que ni yo sabía que tenía.

    Después de esto me eché al suelo y lloré, tenía mucha rabia por dentro. Que me oculten cosas me pone de muy mal humor y que me encierren sola n un sótano aún mas.

    Entonces se encendió el televisor y aparecieron mis padres uno al lado del otro en el sofá del salón.

- Cariño, sé que estás muy confundida, pero somos tus padres y todo lo que hacemos por ti es por tu bien. Nosotros no queríamos que esto pasara.  -  dijo mi madre. Yo ya no la creía, ha dejado que mi padre me encerrara aquí.

- Claire, te voy a explicar todo lo que pueda. Te diré todo lo que necesites saber para que no nos veas como los monstruos de la película.  -  tarde papá, muy tarde.

- Antes que nada, te llevaremos la comida en una bandeja que colgaremos hasta que toque el suelo, por favor, no intentes escapar.  -  dijo mi madre con las lágrimas saltadas. Parece que no me conoce, es lo primero que haré cuando se abra esa puerta. 

- Sabes que no eres normal, lo sabes tu, nosotros y ellos. Ellos son los que te han raptado esta mañana. Te recuerdo que soy parte del ejercito, que nos ocultaras esto me decepciona. El caso es que te están buscando y no pararán hasta tenerte.  -  explicó mi padre, pero yo aún tenía muchas dudas.

- Eres una chica muy curiosa, has sido así siempre  -  dijo mi madre con una sonrisa melancólica  -  Así que hemos tenido que hacer esto. Matthew no para de llamarte, Jack también te ha llamado varias veces y Oliver también está harto de llamar. Le hemos dicho que no sabemos donde estás. Por cierto Matthew a conseguido la beca deportiva, pensé que te gustaría saberlo.

- Bueno, dicho esto, nos despedimos ya de ti. Cuando tengamos que decirte algo más saldrá por el televisor.  -  ahora mismo quiero salir de ahí y no volver jamás.

     No tengo reloj porque me lo quité para que me entrará este estúpido mono, así que no tengo noción del tiempo, pero supongo que habrá pasado una media hora.

   Se abrió la puerta y cayó la bandeja con la lasaña. No me dió tiempo ni a llegar a la escalera, pero grité con todas mis fuerzas.

    Cogí la bandeja y la estampe contra la pared. Cosa de la que me arrepentí minutos más tarde.

    Me tumbé en la cama y me puse a llorar sin cesar hasta que me quedé dormida.

                                           ***

- Claire, vamos, despierta, vamos Claire, por favor, despierta.  -  dijo una voz que no reconocí.

    Abrí los ojos y madre mía.

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