CAPÍTULO 8

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Desconocido


    Muchos estaréis pensando que mi plan se ha chafado, que las cosas no han salido como yo quería, pero os quiero dejar algo claro, la mayoría de las veces me salgo con la mía, digo mayoría porque como todos los humanos, si es que yo lo soy, cometemos errores.

        Mi plan ha salido a la perfección. Yo desaté al doctorcito y le dije que siguiera con el plan de los encapuchados, solo que hubiera un pequeño cambio, que le dijera a Claire lo necesario para que pudiera escapar. Él le puso una navaja en el bolsillo al acorralarla contra la pared para que se pudiera soltar y que pudiera salir por la puerta azul de la que él hizo referencia.

       Yo lo seguí hasta la sede, así descubrí donde está para en un futuro, no muy lejano eso explotara por los aires. Me aseguré que Claire pudiera escapar, pero Óscar se chivo, de ese me ocuparé más tarde.

        Menos mal que mi rarita supo bien como escapar y defenderse de ellos. Pero yo estaba allí por si ella hubiera necesitado mi ayuda.

<<Cada vez te vuelves más cursi compañero>>

         Una vez que me aseguré que ella estaba a salvo, fui a ver a mi querida aliada, personita que ha echo que mi encuentro con Claire se retrase. Tengo muy claro que a ella no le cae muy bien la rarita y tiene que fingir delante de la gente que le cae bien o al menos que la soporta, pero conmigo la pone como un trapo. Para nosotros Claire solo es un medio para alcanzar lo que queremos pero una cosa tengo clara, no la voy a usar. Quiero que la rarita sepa todo lo que tiene que hacer, rechazar y dejar atrás, quiero que lo sepa todo. No se porque pero tengo claro que va a aceptar, es por su bien, por el de sus amigos y familia.

- Voy para allá, asegúrate que no hay nadie. - le dije.

- Sí, ya me he asegurado 

        íbamos a quedar en los vestuarios de un campo de fútbol.
   
         Según ella, los jugadores estarán en una charla motivadora del entrenador y eso dura horas. 
 
                                             ***

- Emmm.... ¿Hola?   -   dije por si acaso había alguien más escuchando, para que no relacionaran a mi compañera conmigo.

- ¿Y tu eres...?  -    mierda no estaba solo.

       Por desgracia conocía al engendro que tenía frente a mí y la verdad no me hacía ninguna gracia. Como todos, el no me conocía a mí.

- Ah, pensaba que no había nadie, ya me voy.   -  dije yo.

- Estas muy fuerte.

- ¿Perdona? ¿Estás ligando conmigo?

- ¿Yo? Já, mas quisieras tú.  -  estaba acabando con mi paciencia y solo llevaba hablando con el un minuto.

- Deberías estar con tu novia, no aquí ligando conmigo.   -   y me fuí de allí, no le he hablado muy bien que digamos porque me cae como el culo, demasiado que no le he pegado un puñetazo al creído ese.

      No es propio de mi compañera dejar cabos sueltos o cosas sin comprobar. Tenía que llamarla, me iba a escuchar.

- ¿Dónde estabas? - le dije por teléfono.

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