CAPÍTULO 24

4 3 0
                                    

- ¿Envidia tú de mí?

- Sí.  -  me contestó mirando al suelo.  

- ¿Por qué?

- Porque tú tienes todo lo que yo no. Tus padres te amaban y se sentían orgullosos de ti, los míos preferían dejarme en segundo plano. Tenías amigos,  y uno de ellos mi hermano. Te llevabas super bien con tu hermana, yo sin embargo casi no le hablaba al mío. Sentía envidia por él y se que eso no era bueno, así que me alejaba lo más posible de él.

   No sabía que decir, pensaba que se llevaba bien con Oliver, él me hablaba mucho de su hermana aún sabiendo que nos llevábamos mal, Oliver admira a su hermana aunque ella sea como es.

- No sabía que te sentías así. ¿Por qué no me lo dijiste antes?

- ¿Para que se lo contaras a todos y os burlarais de mí? No gracias, ahora te lo he dicho porque se me ha escapado y no te puedo matar así que, no digas nada y punto.

- Ignoraré esta última parte pero yo no le hubiera contado a nadie tus secretos, y mucho menos me burlaría de ti. No soy así Jess.

- Vale, bueno, pues siento mucho haberte tratado mal antes. Fin.  -  me decepcionó un poquito, pensaba que iba a dejar de ser fría conmigo.

- Yo también lo siento. Siento mucho haberte tirado a la piscina, de lo demás no porque defenderme tenía que defenderme y no lo siento.

- Vale pues arreglado. ¿Compañeras?  -  ella me tendió la mano y se la cogí.

- Compañeras.  

   Dicho esto empezó a golpear la puerta de la habitación donde estaba Matthew y el salió, aún hablando por teléfono y muy concentrado en la conversación.

- Vale, bien, lo tendré en cuenta, muchas gracias.  -  dijo él y después de unos segundos volvió a hablar.  -  Sí, lo entiendo, no se preocupe, todo bien, solo era una duda. Muchas gracias.  -  y colgó con la cara descompuesta.

- ¿Y bien?  -  le preguntó Jess y este negó con la cabeza.

- ¿No qué?  -  pregunté yo levantándome ya muy asustada.

- Tranquilas, a ver, no he matado al surfero pero el antídoto no servirá de nada, es nulo ante el líquido ese. Podría dejar que mi profesor busque la cura pero lo vería un riesgo para vosotros, la verdad me ha costado mucho convencerlo de que no pasa nada.

  Me quedé en shock por un momento. ¿No se va a recuperar? ¿Hemos matado a Connor? ¿Mi hermana va a morir? Mi cabeza va a explotar.

- Joder, ¿Y ahora qué?  -  preguntó Jess.

- Pues no lo sé. Yo preferiría irme a casa y olvidarme de toda esta mierda.

- ¡No! No te puedes ir, no sabemos que le pasa a Connor y tu no te vas a largar como un cobarde.   -  reclamé yo indignada con las lágrimas nublando mi visión.

- Claire, tranquila, Connor se va a poner bien, ya verás. Encontraremos alguna manera de que se recupere.

   De pronto entro Bryan, sudoroso y agitado, quitándose los audifonos y mirándonos. Seguro que nuestras caras eran un poema y el no lo entendería.

- ¿Qué os pasa?

- El antídoto es nulo contra el líquido.  -  le explicó Jess

- Mierda. ¿Le va a pasar algo?

<<Chico listo, yendo al grano, muy bien>>

- No, solo que se va a quedar en estado vegetativo hasta que encontréis la cura que de verdad vaya a hacerle efecto. Pero conmigo no contéis mas. Yo me largo, no diré nada pero no quiero estar mas aquí, he hecho lo que he podido.  -  y dale otra vez con irse, se me escaparon las lagrimas de los ojos al darme cuenta que Connor también iba a estar en ese estado tan horrible.

LatirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora