☀️ - 05

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Seokjin aún temblaba y sus labios que siempre parecían tan llenos de vida por su espléndido tono rojizo, ahora carecían de color y se encontraban de un rosa pálido nada común en ellos.

– ¿Cuál es tu color favorito?

Jungkook no sabía en realidad que decir, pero todo podría funcionar a la hora de tener que tranqulizar a su compañero. O más bien dicho, su amado.

– B-blanco... aunque m-me gusta mu-mucho el rosa.

– Ya lo creo, siempre llegas cada verano con una bonita camiseta de ese color de la cual yo nunca he visto y comento sobre ella.

– D-dices que e-es fea.

– Porque lo es. Pero en ti se ve bien.

– T-tu.

– El mío es el negro. ¿Inesperado verdad?

Bromeo un poco porque, casi todas sus prendas eran de ese color. Incluso Jin había acertado cuando menciono aquello dos veranos atrás como un chiste

– P-predecible.

– Fruta favorita.

– F-fresa. ¿T-tu?

– También lo es.

Sonrió cuando ambos lo hicieron. Ahora tenían algo en común. Algo más intimo que el empleo.

La vista de Jungkook bajo de nuevo hasta los labios del otro chico viendo el contorno tan perfecto que sólo un dios podría haber tallado aquello con tanta delicadeza. Quería probar, cielos había deseado hacerlo hace mucho desde que Jin aplico por primera vez bálsamo labial frente a él durante sus rondines.

Al diablo si le daba una patada, él iba a arriesgarse.

Se acercó tanto como se le permitió poniendo una mano en el suelo y pasando su mirada de boca a sus ojos en una silenciosa súplica.

Iba a negarse. Iba a hacerlo. Pero no quiso.

Incluso su cabeza se balanceo hacia adelante para anticipar el beso que también deseaba con locura.

Apenas los labios de Jungkook rozaron los de Jin sintio un cosquilleo que le hizo sonreír y sonrojarse por lo que iba a hacer. Se iba a besar con un chico, pero no cualquier chico.

Era el chico que deseo saborear hacia tiempo.

Su beso se mantuvo en roces delicados de sus labios, Jungkook quería que Jin lo sintiera y no le apartara de un empujón terminando todo.

Pero cuando no lo hizo, ambos disfrutaron de la nueva sensación.

Jin por ser la primera vez que besaba un chico y Jungkook porque le gusto besar a Jin.

Sabian a fresas de una tarde de verano...

Y cuánto amaba las fresas.

– ¿Qué tal se sintió eso?

– Pudo haber sido mejor.

– Ah, ¿de verdad? Entonces tendré que esforzarme más.

– ¿De qué hab...?

Su boca fue silenciada por la hambrienta de Jungkook que en esta ocasión aprisiono sus labios con más fuerza y determinación logrando sacarle a Jin un gran suspiro cuando se alejaron.

Poco duro aquello cuando ambos volvieron a unir sus labios y adoptaron una posición más cómoda dejando a Jin en el suelo del lugar cargando apenas el cuerpo de Jungkook que se recargaba con una pierna sosteniendo su cuerpo y las manos tomando las caderas del otro chico.

Sus besos descendieron al cuello de Jin dejando la piel húmeda y con una sensación de hormigueo tras haber sido mordida y succionada por el peli morado.

Las manos propias de Jin se armaron de valor para subir por la espalda descubierta de Jungkook y dar un leve jalón a sus lacios cabellos. Le escucho jadear y fue entonces que su excitación se hizo visible.

– Te creíste tan listo como para creer que jamás notaría como me mirabas antes, ¿no?

– Eres demasiado tonto, por supuesto que no lo esperaba.

– Pero te atrape Kim Seokjin, te delataste cuando esa pelirroja de lunar en la mejilla se acercó tanto que hasta iba a besarme. Al principio me lograste engañar. Pensé que sería porque estabas molesto de que una hermosura como ella me hiciera caso a mí, pero no fue a mi a quien quisiste desaparecer de la faz de la tierra.

– Ahora que no tengo que ocultarlo... ¡ella era una perra! ¡Y olía a prostituta barata!

– Es verdad. Pudimos habernos ahorrado todo el lío de ese día si me hubieras besado como ahora.

– ¿Y luego qué? Yo habría perdido todo. No tú. ¿Cómo exponerme de esa forma y perder todo lo que había hecho?

– Yo lo hice por ti.

– No, lo hiciste porque sabías que me gustabas. ¿Pero antes lo habrías hecho?

Una mirada basto para dar su respuesta.

– Lo sabía.

– Ahora no quiero dejarte ir. Quiero que seamos 'ese algo'.

– También quiero que hagamos ese algo.

– ¿Impaciente por tener un pene dentro de ti?

– ¿Quién dijo que quiero que me la metas?





















Oficialmente estamos en la mitad de la historia xd

Dije que lo terminaría hoy pero me sentí tan cansada por la gripe que no tuve ánimos de nada u.u mil disculpas

watermelon sugar; jeongjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora