Jungkook buscaba sus zapatos con una gran desesperación, colocándoselos apenas los encontró. Corrió a la puerta, deteniéndose de golpe cuando notó una pequeña hoja adhesiva en ella.
"Hey, Bambi
Hoy, en nuestro restaurante de siempre, 8pm.
Ponte más hermoso de lo que ya eres.
Te ama mucho,
Tu admirador ya no tan secreto."
Kook alzó sus cejas, algo confundido. ¿Tenías que celebrar algo en particular? ¿Tal vez su aniversario? Pero eso no era porque él sabía que todavía faltaba una semana. Lo recordaba muy bien e incluso lo tenía anotado en su agenda. Suspiró, guardó la nota en su bolso y salió rápidamente de su departamento.
Taehyung ya se había ido a su trabajo de medio tiempo en la cafetería. Para ese momento, le faltaban dos horas para su primera clase, a la cual estaba por llegar tarde, así que no pudo llevarlo a la universidad.
Arregló, por última vez, su cabello teñido de azul, antes de caminar hacia la entrada del ya muy conocido restaurante. Estaba algo nervioso y ni siquiera sabía por qué.
—Buenas noches, ¿a nombre de quién tiene reservación?—le preguntó el recepcionista.
—Buenas noches... A nombre de Kim Taehyung—le respondió con un poco de timidez. El hombre asintió en silencio y le abrió la puerta del local—. Muchas gracias.
—Ella lo guiará hasta su mesa, que tenga una excelente noche, señor—continuó. Señaló a la muchacha que esperaba a su izquierda.
Jungkook asintió con una pequeña sonrisa, agradeció y se dejó guiar por la trabajadora. Se mostró curios cuando se detuvieron frente a un par de puertas cerradas.
—El joven Kim encargó que usted leyera esta nota para que pudiera entrar—habló, entregándole el papel de color.
Ay, Tae... Se quejó el peliazul para sí mismo, avergonzado y muy curioso.
"Hey, Jungkookie
Debes decir la palabra clave y podrás entrar
Pista: tus bellos ojitos.
Tu adorable admirador."
¿Jungkookie? ¿Qué era ese cambio? Luego le preguntaría.
—Bambi—le respondió sin pensarlo mucho, ignorando el pequeño sonrojo en sus mejillas.
La mujer sonrió tiernamente y asintió. Sacó el seguro de la puerta y la abrió para él.
—Espero que disfruten su cena—les deseó.
—Muchas gracias—se limitó a decir entrando a la sala.
Estaba muy silenciosa, pero muy bien decorada. Parecía una habitación VIP. Taehyung nunca paraba de sorprenderlo.
Caminó lentamente a una de las sillas, el peligris no estaba por ningún lugar. ¿Estaba llegando muy antes? Frunció el ceño y se sentó. Examinó mejor la mesa, descubriendo que en una de las copas vacías había un papel o, mejor dicho:
Una nota.
—¿A qué estas jugando, Kim Taehyung?—masculló tomando el papel en forma de corazón.
"Hey, Bambi
Creo que antes de comer, deberías ver qué hay detrás de las cortinas.
Taehyungie."
Jungkook obedeció.
—¿Acaso te estás escondiendo?—preguntó apartando de golpe las únicas telas que había en la habitación, las cuales daban paso a un gran balcón. Ahí, en las puertas de vidrio estaba pegada otra nota.
"Hey, Bambi
No te frustres, te conozco muy bien.
Te prometo que es la penúltima.
Ahora sal al balcón y mira a la derecha, ¿sí?
Taehyung."
Dejando el papel de color de lado, abrió las puertas e ingresó. No se sorprendió al ver que esta no tenía pestillo. Supuso que era parte del plan de su querido noviecito.
—Taehyung, ¿a qué estás jugando? Ya tengo ham—Sus palabras se le quedaron atoradas en la garganta cuando subió la mirada y se encontró con esa... GRAN nota.
"Hey, Bambi
¿Me harías el honor de ser mi precioso esposo?
Tu ilusionado admirador."
—Tae-Taehyung...—tartamudeó por el futuro sollozo que se estaba aproximando—. Y-yo... ¡Sí quiero!
La gran sonrisa cuadrada del mayor apareció por detrás del cartel apenas escuchó la respuesta. De inmediato, lo soltó para correr hacia su, ahora prometido, y abrazarlo por la cintura y levantarlo por unos segundos.
—Gracias, mi Bambi, me haces el hombre más feliz de la galaxia—le dijo besándolo una y mil veces.
—Te amo mucho, Taehyung, demasiado. Yo... no me esperaba toda esta sorpresa, y tus juegos—sollozó nuevamente.
—Fui creativo, ¿a qué sí?—carcajeó secando las lágrimas de su pareja—. Ahora vamos a comer, tenemos una larga noche.
—Espera, espera, ¿y mi anillo?—puchereó Jungkook.
El peligris abrió sus ojos con sorpresa. ¿Cómo pudo olvidarse de lo más importante?
—Es verdad, lo lamento, lo lamento—se disculpó.
Buscó en sus bolsillos hasta hallar con la pequeña cajita azul que contenía la joya.
—Espero que sea de tu agrado—le dijo.
Abrió la caja para él. El anillo era muy sencillo, pero realmente lindo para su vista. Las piedras zafiros no podían faltar en la joya, como en las anteriores que le había regalado. Era a juego con la pulsera de Taehyung, y eso lo hacía dudar si ya tenía todo planeado o no.
—Es hermoso, Taehyungie...—lloró un poco más, admirando la sortija luego de que su prometido lo colocó en su dedo.
—Mi Bambi merece las mejores joyas, ¿no te lo había dicho?—comentó Taehyung besando la mano con la nueva promesa.
El peliazul rió aún con lágrimas en los ojos. Haber empezado a recibir esas notas fue lo mejor que le pudo pasar.
—Hey, Bambi, vamos a comer, ¿sí?—llamó Taehyung.
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Hey, Bambi [Taekook] ✓
FanfictionDonde Kim Taehyung le deja notas a Jungkook. o donde Jeon Jungkook se enamora de la persona tras las notas. [CAPÍTULOS CORTOS] Ganadora de los premios Taekook Awards edición 2022. ■ Finalizada y editada. ■ Historia que salió completamente de mi im...