Hey, Bambi [Taekook] ✓

♡⃕ Hey, Bambi - Especial Navidad

Las calles, los techos, los árboles y muchos otros lugares, estaban cubiertos por la blanca nieve que caía del cielo. La mayoría de las casas eran decoradas con luces de colores, renos o Santa Claus gigantes.

La casa Kim-Jeon no era diferente, incluso era una de las mejores del distrito. Jungkook se había encargado de eso. Él le había dicho a su pareja que cuando tuvieran un hogar propio, decoraría cada rincón como siempre quiso. Y lo cumplió.

Pequeñas luces de colores colgaban del tejado, una corona verde decoraba su puerta principal, ornamentos pegados en las ventanas, figuras del señor barbudos y renos descansando en el césped. El interior de la casa no era tan diferente.

Si bien, no era una casa gigante, era lo suficiente para ellos dos, y también, lo que se podían costear.

El aroma de las galletas de jengibre recién sacadas del horno llegó al salón, donde Taehyung veía la televisión.

—¡Mira, Taetae! ¡Quedaron muy bonitas!—escuchó a su novio desde la cocina.

El castaño no dudó en levantarse del sofá y caminar hacia la otra habitación. Su tierno novio ahora se dedicaba a batir unos glaseados de colores.

—Se ven muy buenas, ¿puedo probar una?—le preguntó.

—Solo una—le contestó el contrario—. Después ayúdame a decorarlas con el glaseado, ¿sí?

Taehyung asintió y tomó una de las galletas para comerla. Sus ojos se abrieron de par en par apenas tragó el primer bocado.

—Vaya, ¡son las mejores que he probado!—elogió.

—¿De verdad?—le preguntó Jungkook. Su novio volvió a asentir—. Muchas gracias, Taetae.

Sonrió mostrando sus dientes y arrugando su naricita. El contrario no pudo evitar robarle un beso.

—Mmm... Otro—pidió Kook, un poco embobado, recibiendo uno más—. Cada vez que haga galletas, ¿me darás todos los besitos que quiera?

El castaño lo pensó, cosa que ocasionó que el menor le diera un pequeño golpe en su pecho. Carcajeó.

—Por supuesto, Bambi... Todos los que quieras, incluso si no las haces—dijo.

—Entonces mañana haré más —La cara de Taehyung cambió—. ¿Qué?

—Jungkook, ya llevas cuatro bandejas llenas—le dijo—. ¿Qué haremos con tantas galletas?

El pelinegro hizo un puchero. Él quería besitos de su noviecito.

—Pero son ricas... Se acaban rápido—El castaño negó mientras reía.

—Claro que sí, pero después nos dolerá el estómago—explicó. Tomó una de las mangas pasteleras que ya tenía un glaseado de color—. Ahora decoremos estas galletitas antes de que los chicos lleguen. Mañana podemos hacer otro tipo postre.