Donde Kim Taehyung le deja notas a Jungkook.
o donde Jeon Jungkook se enamora de la persona tras las notas.
[CAPÍTULOS CORTOS]
Ganadora de los premios Taekook Awards edición 2022.
■ Finalizada y editada.
■ Historia que salió completamente de mi im...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Hey, Bambi
Tú, yo, hoy, después de clases, en el parque de diversiones.
No acepto un no como respuesta.
Tú, ya descubierto, admirador secreto."
Jungkook carcajeó dejando la nota nuevamente en su pupitre.
—¿Eso es un "no"? Porque te dije que no aceptaría uno—preguntó el ahora peligris apareciendo por el salón.
—Creí que ya no ibas a seguir mandándome notas así—le dijo Kook sacudiendo la hoja de color llamativo con una pizca de diversión. Él también se había teñido el cabello. Todavía era rubio, pero ahora con unas mechas azules que le quedaban bastante bien—. Y es un "sí", Taehyungie.
—Baambii...—lo hizo levantarse y lo sujetó de la cintura para acercarlo hacia él. Kook lo miró con sus ojos llenos de curiosidad. Puso, con un poco de nerviosismo, sus manos en el pecho del mayor—. Siempre es bueno volver a lo que nos hizo muy feliz, aunque sea una vez más.
Taehyung dejó un pequeño beso en esos brillosos belfos rosados que tanto anheló durante días. Tenían un ligero sabor a fresa por el labial que su pareja decidió llevar.
—Te extrañe mucho, mucho—habló el menor e hizo un pequeño puchero—. Me voy a poner celoso de tus amigos del equipo, eh. Ya van dos días completos que no te dejan estar conmigo, ni siquiera puedo verte en los recreos.
—Tenemos que entrenar para la final del campeonato, ya sabes, es algo importante para todos, pero hoy soy todo tuyo, mi precioso Bambi—le respondió y pellizcó sus mejillas, ganándose un pequeño golpe del contrario.
—Más te vale—sonrió Jungkook.
La campana de la escuela que indicaba el inicio de las clases, sonó fuertemente. Lamentablemente, rompió la burbuja de amor de la joven pareja. Sus compañeros comenzaron a entrar al salón, pero no les tomaron importancia para seguir en lo suyo.
—Me tengo que ir o sino me mandaran a detención y no podremos tener nuestra cita... Y ambos no queremos eso, ¿verdad?—dijo Taehyung.
Jungkook asintió con la cabeza y se acercó para despedirse de su pareja. No demoró en juntar sus labios con los del mayor y hacerlos danzar por un par de minutos antes de tener que separarse por la falta de aire. Ambos se sonrieron.
—Te quiero—le dijo Kook.
—Yo te quiero más—correspondió Tae. Dejó otro rápido beso en sus labios para después alejarse lentamente—. Estudia bien, Bambi...
Con eso último, el peligris salió del salón antes de que se le siguiera haciendo tarde y llegaran sus profesores. Por nada del mundo quería que los castigaran.
Hoy era un día muy especial para ambos, ¿y por qué? Porque estaban cumpliendo apenas dos meses de ser novios con su Jungkookie.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jungkook corría por los pasillos de su escuela. Maldita sea, voy tarde con Taehyung. Pensó el menor. Ya estaba viendo las puertas de la entrada cuando de repente comió suelo.
—Uy, ¿te caíste, Jungkookie?—Esa voz ya la conocía, pero hace mucho que no la escuchaba—. ¿Qué se podía esperar de alguien que es tan torpe?
Se agachó hacia él. Jungkook apretó su mandíbula aguantándose sus ganas de llorar. Su mentón dolía por la caída.
—¿No te puedes ni parar? Ay, pobrecito—BamBam siguió molestándolo—. Déjame ayudarte a...
Mas no pudo continuar hablando porque alguien, abruptamente, lo apartó sujetándolo de su ropa. Casi ahorcándolo con ella.
—¿Qué demonios estás haciéndole?—cuestionó otra voz—. ¿No te había dejado claro que te mantuvieras lejos de él?
—Taetae... Ya, déjale, no vale la pena—quiso intervenir Jungkook estando ya de pie. Tomó un brazo de su pareja y lo jaló hacia él.
No quería que se volviera a pelear por él y que lo suspendieran. No ha estas alturas del año. Taehyung le obedeció. Sin embargo, eso no evitó que le diera un empujón al otro chico, lo suficientemente fuerte para que cayera al suelo.
—Tienes un golpe en tu mentón—murmuró Tae mirando a Kook, acarició con cuidado el lugar magullado.
—Uh, sí, me lo di al caer... No importa, salgamos de aquí—le contestó para después dejarle un beso en la mejilla, intentando que dejara de estar tenso—.¿Puedes comprarme un algodón de azúcar?
El peligris sonrió, olvidando por completo su enojo. Jungkook tenía ese efecto en él.
—Todo lo que quieras, mi Bambi, todo lo que quieras—lo abrazó por sus hombros, caminando de esa forma hacia su auto para partir a su cita.