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Empezó una pelea cuerpo a cuerpo contra Mic y Aizawa, sin embargo las ventanas fueron rotas, los amigos no pudieron cubrirse de los fragmentos de cristal que volaban por todo el departamento, los tumbaron en el suelo y los esposaron.

Los soldados empezaron a registrar la casa.

"La niña debe de estar aquí, las cobijas están tibias"

Ese comentario lo había hecho enojar bastante, estaban en el cuarto de su hija registrando todo, seguro romperían cosas que eran importantes para ella.

¿Acaso no entendían que ella era solo una niña?

Dió unos clics en la pulsera sin llamar la atención, sabía que Angy estaba al pendiente de su pulsera.

Mientras enviaba el mensaje a su hija , trataba de planear como salir de está horrible situación, Quería usar su quirk pero si lo hacía no solo se metería en problemas él, sino que si atrapaban a Angélica seguro ella pagaría las consecuencias de su intento de escape.

Los soldados seguían registrando la casa hasta que empezó a escuchar los golpes secos tratando de romper la puerta del cuarto de lavado.

[Tranquilo Mic, ella está bien, seguro ya se ha escapado...] Mic se trató de repetir eso pero justo cuando los estaban haciendo levantarse Mic escuchó algo que le heló la sangre.

"La tenemos!"

"No!"

El escuchar el alarido de su niña hiso que le hirviera la sangre como nunca había sentido.

Empezó a forsejear tratando de safarse de las esposas y del agarre de los nuevos cuatro guardias que habían entrado a su hogar.

Sin embargo hiso que más soldados presentes lo sostuvieran.

Solo rogaba para que su hija logrará escapar.

Pov de mi mini yo:

Era un adolescente, de unos 15 o tal vez 17 años. El chico estaba herido pero sus ojos azules hipnotizaron mi atención.

"Si no vas a hablar, lárgate"

Se iba a dar media vuelta pero lo sostuve de el pantalón y supliqué que me escondiera.

"Ellos vienen por mi"

El chico me miró confundido pero su atención se pasó a la salida del callejón de dónde yo había venido, los pasos de los soldados armados encargados de atraparme seguían mi rastro de sangre.

"Ellos te hicieron todo eso?"

El chico seguía atento al callejón yo solo asentí tratando de contener mi temblor. Me dolían las pierdas y el dolor de la herida de bala se intensificaba más.

"Podrías ayudarme?"

Mis lágrimas amenzaban con asomarse pero las contuve, el chico solo rió de forma burlona.

"Que te ayude?"

Pov de Endeavor:

Vi como sacaban del edificio a Present Mic junto a Aizawa, tenían heridas en el rostro y Present Mic se veía muy alterado, yo solo había venido a asegurarme de que no hubiera villanos que se aprovecharán de la situación, al parecer el problema es algo con el gobierno...

Me acerqué un poco más a los Maestros pero al acercarme Mic parecía un demente.

Tenía los ojos rojos y gritaba. Su voz estaba desgarrada, nunca creí ver a Present Mic así.

Los quisieron subir a una patrulla pero Mic se reusaba, todo fue de mal en peor por qué Mic gritaba por su hija, aquella niña que se convirtió en la sensación con su múltiple poder.

"Mic necesitamos que te calmes"

"QUE VAS A ENTENDER TU?, ENJI!"

Un policía lo forzaban a entrar pero en un arranque de nervios e ira, Mic golpeó al policía tratando de huir.

Creí que los policías lo detendrían pero a pesar de ser alguien tan delgado su fuerza parecía ¡inhumana!

Creo que esa niña es más importante de lo que creí.

Pov de Aizawa:

Al ver la fuerza de Mic decidí seguir sus pasos, al fin y al cabo no lo dejaría solo.

Si, estaba claro que era un suicidio y algo estupido hacer esto, pero entiendo a Mic...

Creo que haríamos lo que fuera por las personas que queremos.

(...)

Después de golpear a algunos policías salimos corriendo en dirección al callejón donde varios soldados habían seguido a la pequeña.

Al adentrarnos en la búsqueda notamos el rastro de sangre, los disparos que se escucharon alertaron muchísimo a Mic, pero teníamos que ser rápidos, la comisión de héroes no se anda con rodeos, y sino obtienen el poder de Angélica ahora en algún momento lo volverán a intentar.

Endeavor empezó a seguirnos, tuvimos que apurarnos pero justo cuando vimos el tumulto de soldados rodeando un callejón pasó algo que nunca creímos posible.

Mi RDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora