Mi RD

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"Quieres que te ayude?"

El chico de las cicatrices me miraba con una risa burlona.

Los pasos se escuchaban cada vez más cerca
No le respondí pero staba más que claro que ya no podría huir.

"Esta bien, pero si sale algo que se mal intérprete no me haré responsable, así que quédate detrás mio"

Obedecí sin pensarlo 2 veces.

Y justo cuando lo hice empezaron a entrar soldados por el callejón.

"Joven, denos a la niña y no le haremos nada"

El chico no los miró, estaba ocupado analizando mi cuerpo tembloroso.

"Lo podemos hacer por las buenas o por las malas, chico"

El chico chasqueó la lengua con asco, y al fin los miró.

"Ustedes los perros del ejército son unos asquerosos."

Todos apuntaron sus armas sin más hacia el chico.

"¿Cómo es posible que acosen a una pequeña que está sola?, ¿Seguros que son salvadores? ¡No son más que unas cucarachas asquerosas que merecen ser asesinadas de la peor forma!"

Los soldados se acercaban sin dudar

"Seguramente la separaron de sus padres o peor aún, ya la tenían en una jaula y se les escapó su cachorrito, son deplorables"

El chico no dejo que se acercarán más y con un ademán de su mano derecha lo quemó todo.

(…)

Pov de Hizashi:

Aizawa me seguía los pasos.

[Darling...]

Mi miedo se incrementaba cada vez más, cada paso era sentir una forma de aceptar que tal vez no llegue a tiempo para salvarla.

Cuando estaba a punto de golpear a los soldados una ráfaga de fuego azul los envolvió a todos.

Fue un espectáculo aterrador.

"Angélica…"

Mi hija había hecho está masacre?…

Pov de mi mini yo:

Yo estaba atrás de él, mis manos estaban aferradas a su pantalón y miraba como las personas que en algún momento me persiguieron se hacían cenizas...

Yo solo observé como en cuestión de segundos todo quedaba hecho cenizas.

"Si necesitas ayuda, busca entre las sombras."

Lo miré un poco y él revolvió un poco mi cabello.

"G-gracias"

El chico siguió su camino y desapareció en la obscuridad lejana del callejón.

Mis piernas se vencieron y caí al piso.

"Angy?"

Miré de tras mío y vi a Mic junto a Aizawa que veían con temor la escena.

Una escena donde solo miraban a una pequeña cubierta de su propia sangre, temblando en el piso, sin saber si sentirse aliviada por la aparición de su familia o aterrarse por lo que posiblemente vendría.