Mi RD

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Después de la noche anterior, Mic pensaría en donde podrían quedarse mientras arreglaban todos los papeles del desorden pasado.

Aizawa estaba decidido a dejar a su amigo e hija en su cuarto, ya que la remodelación iba a tardar un poco.

Estaban en el comedor del azabache mientras la niña seguía durmiendo, eran las 9 de la mañana. Sin embargo los habían despertado a las 6 de la mañana para seguir con la investigación.

Aizawa estaba tratando de mantenerse despierto con un café super cargado mientras Mic tomaba agua de limón, no le agradaba que no tuviera azúcar pero no tenía opción, si tomaba agua de limón normal al final se iba a dormir.

Mic rompió el silencio después de tomar un trago amargo de su bebida.

"178 muertos en una sola noche..."

"Y esos son solo los verificados..."

Aizawa tomaba café mientras que Mic checaba los papeles que habían llegado.

"Hell, Shota nos metimos en un embrollo"

"Y apenas te diste cuenta?"

Mic rió un poco, era casi seguro que los iban a meter a la cárcel.

"Midnigth dijo que si nos pasa algo ella se quedará con Angy"

"Gracias, Sho, le hablaré cuando termine todo esto"

"Será tu llamada final?"

"Tal vez, aunque si llega a ser la última llamada me gustaría hablar con Angy jajaja, no quiero que crea que la abandoné"

Shota quedó en silencio, sentía pena por su amigo, bendito desastre en el que se había metido, aunque no lo culpaba, él haría lo mismo si tuviera una hija.

Mic habló

"Te han mandado algo?"

"Al parecer solo está el tema de la remodelación y el juicio, sin embargo Tsukauchi comenta que al ser una niña que apenas está manifestando sus poderes es posible que solo se haga una indemnización a las familias afectadas..."

"No sé si sentirme feliz por eso o sentirme miserable por las familias afectadas..."

"No podemos salvar a todos y lo sabes Mic..."

El silencio volvió a la sala pero al poco tiempo fue interrumpido por unos pasitos que provenían del pasillo.

"Papá?"

Los adultos miraron hacia la pequeña que acababa de levantarse, tenía el cabello revuelto y realmente parecía un Aizawa en miniatura.

"Good morning, sugar cube"

El rubio se acercó a la pequeña que aún no despertaba del todo.

"Dónde estamos?"

"Estamos en la casa de tu tío Aizawa"

La pequeña abrió con dificultad sus ojitos los cuales se posaron en Shota, el mencionado solo le dedico una sonrisa seguida de un "buenos días"

Hizashi la cargó y fue a sentarse en el comedor, Shota fue a calentar la comida mientras la niña se volvía a acomodar en el pecho de su padre

"Siempre trabajan mucho..."

Mic acariciaba la cabeza de su hija, iba a responder que era su deber de héroe pero ella habló primero.

"Perdón por meterte en más problemas"

"Que? No, Nonononononono, por qué piensas eso?"

La niña levantó la mirada hacia Mic, sabía que se había levantado más temprano por lo del problema del otro día. Sabía que el problema era ella, no él...