[Pedidos Abiertos] One Shots - Gary Goodspeed x Lectora

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PEDIDO 6.
Por: salchypapa
Advertencias - Contenido algo explícito: Golpes, insinuaciones, insultos, un poco de masoquismo.

—¿Otra vez, __________? —preguntó uno de los guardias que la llevaban presa— No se porqué insistes tanto, si al final vas a terminar siendo el saco de boxeo de Master Commander.

—Cualquiera con dos neuronas querría salir de este lugar de mierda.

—Y cualquiera con una neurona se lo pensaría dos veces antes de atreverse a escaparse, sabiendo todos los riesgos. —fue lo último que te dijo.

Finalmente llegaron al santuario o lugar de estancia del tan temido Master Commander, alabado por pocos, temido (y odiado) por muchos. Goodspeed estaba dando la espalda.

—Señor, aquí esta la prisionera, como usted lo ordenó. —comentó, casi temiendo de decir algo que incomodara a su jefe.

—Bien, ahora lárgate —cómo si se tratase de un rayo, el guardia salió del lugar sin reprochar nada. Dio la vuelta y se miraron mutuamente—. Es la veinteava vez que tratas de escapar. ¿No te bastó con la última vez?

—Es la veinteava y una vez, de hecho. —respondiste con una ligera sonrisa, hacerlo molestar era lo seguido de un riesgo mortal, pero te divertía sin duda alguna— Y mis heridas cicatrizaron ya, así que no me importa.

—Bueno, es tu día de suerte, no tengo las fuerzas para lidiar contigo.

—Y yo tampoco.

Ahí estaba su boca insolente como siempre, lista para responder cómo si ella tuviera el control de todo.

—Debería sin duda alguna cortar tu maldita lengua para ver si así al fin podrías callarte.

Y él con su mismo tono de voz amenazante capaz de hacer temblar hasta al más valiente, era quién mandaba y lo demostraría de manera violenta si era necesario. No le importabas, o eso quería hacerse creer.

—Esto es más que cansado, _________. Quédate en tu maldita celda, no es difícil, sólo te quedas sentada o acostada en ella, no intentas escapar y actúas como un encanto.

Gary tenía un procedimiento especial para ti, una mezcla entre varias “torturas” debido a qué el dolor que sentías ya no era el mismo.

El filo de un cuchillo hizo un corte en la parte de tu muslo, odiabas que Master Commander tuviera poderes, porque los sabía usar perfectamente, y en cuanto la sangre comenzó a gotear, quemó la herida con la palma de su mano ardiendo.

—Tu concepto de cárcel es muy, pero muy idiota. ¿Pero que puedo esperar de alguien como tú? —le restregaste, aguantando el dolor y manteniendo una sonrisa en tu cara.

—Sí tu definición de idiota es alguien brillante que hace temblar y manda a miles de personas y que además conquista más de un planeta; no quiero saber tu definición de genio.