One-shots ~Tokyo Revengers

Gemelos Kawata

Pedido de ba_ku_gou
Este One-shot contiene lemon, poliamor y vocabulario no apto para todo público.
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Cuando sus padres se mudaron a Japón no esperaba que la gente de dicho país la tratara como una atrocidad, es decir, apenas tenía seis años. El ser una mezcla de nacionalidades le había ocasionado ser el centro de burlas por demasiado tiempo, pero a pesar de eso jamás se quejó con nadie.

Al cumplir el año viviendo en Japón su pronunciación del idioma había mejorado, ya podía incluso escribir con menos faltas de ortografía. El idioma era complicado y el hecho de que en la escuela nadie quisiera hablarle no la ayudaba a practicar.

En la memoria de Yoshida _____, la llegada de los gemelos Kawata a su vida estaba más que clara. Ambos niños habían llamado la atención de toda la primaria, después de todo era raro ver gemelos, pero para ella eran más que sólo unos hermanos extraños. Cuando ignoraron a los otros niños para ir directamente hacia ella, espero lo peor, un insulto nuevo o tal vez un tirón de cabello, pero no que intentarán entablar una amistad.

Desde sus diez años ese extraño par había estado a su lado, Nahoya era más demostrativo con respecto al afecto, en cambio Souta siempre era discreto y vergonzoso. Al inicio de su amistad no los entendía, sus personalidades extrañas y extravagantes no encajaban con ella, pero con el tiempo había aprendido a amar eso de ambos chicos. 

Sus padres, quienes eran personas más chapadas a la antigua, siempre esperaban la perfección de su parte. Debía esforzarse para poder conseguir entrar a una prestigiosa universidad, aunque para eso faltara dos años.                                                         

                                                                        Los momentos más felices los pasaba junto a sus amigos, por eso el temor ante su reciente declaración la había llevado a separarse un poco de ellos, jamás había pensando en tener un noviazgo, mucho menos una relación poliamorosa con sus dos mejor amigos. Pero al final había acabado aceptando aquellos sentimientos.

-Por eso te digo que no fue buena idea traer a  ____ aquí. Este no es un ambiente bueno para ella.- Hablo el menor de los gemelos con aquella expresión característica de enfado. La situación se había tornado un poco violenta cuando ambos gemelos comenzaron una pelea con un chico mayor, todo porque el mismo se había atrevido a subir descaradamente la falda de su novia. 

Para ese momento los tres se encontraban en un viaje de la Toman, los chicos la habían invitado a una cabaña cercana a la playa con todos sus amigos, pero en la noche Emma propuso la idea de ir a bailar en un club cerca del lugar. -Para comenzar ella no debería mentirle a sus padres para venir de viaje con nosotros, pero tú pusiste cara de perro llorón y ella se sintió culpable, esto es tu culpa.- Esta vez el que ataco con palabras hirientes fue el mayor de los Kawata.

Habían abandonado el club antes que sus amigos, yendo directamente a la cabaña para evitar seguir peleando, pero apenas cruzaron la puerta de la habitación todo se volvió un caos de reproches. 

-¡Paren de una vez!- El grito de la chica resonó en la recamara, logrando que ambos hermanos soltaran los cuellos de sus camisas para prestarle atención. Sabían de sobra que el otro no tenía la culpa, pero la rabia acumulada les había nublado el juicio a ambos, eso nunca sucedía. - Para comenzar esto no es culpa de nadie, solo de ese idiota que para variar estaba lo suficientemente ebrio para no recordar nada mañana, así que dejen de buscar pelea entre ustedes. -