Hermoso Error- Jelsa

Síntomas

Holaa aquí les traigo otro Cap, espero les guste, aquí va.

Han pasado dos largas semanas desde el baile de primavera y también desde que Elsa y Jack no se voltean a ver.

Las amigas de Elsa estuvieron preguntando en donde se había metido durante el baile, a lo que ella solo contestaba que se había sentido mareada por el alcohol y que Jack la llevo a casa. Sus amigas le creyeron todo.

Elsa se sentía muy mal por mentirle a sus amigas, pero Jack dijo que no se lo contara a nadie. Pero sobre todo estaba devastada por Jack su primera vez y no le hablaba.

Cada vez que se encontraban en clase o en el almuerzo, el joven peliblanco la observaba con unos ojos sombríos, fríos y distantes. No eran los mismos ojos de esa noche. Por eso Elsa decidía desviar la mirada o pretender que él no estaba ahí. La escuela se había convertido en una tortura.

Y había más.

No siéndole suficiente a la vida, verla sufrir en la escuela, ahora la castigaba haciéndola vomitar casi todas la mañanas.

– Elsa, ¿otra vez estas vomitando? – pregunto la tutora de Elsa tocando la puerta del baño, en donde la joven pelirubia estaba devolviendo un desayuno que apenas probó.

La tutora de Elsa es una mujer hermosa. De cabello Castaño y ojos de color azul celeste. Ha cuidado de Elsa desde que tenía 5 años , ya que ella quedo huérfana. Su nombre: Bella Montgomery.

La puerta del baño se abrió. Elsa tenía una cara pálida, casi blanca. Sus ojos estaban algo llorosos por el esfuerzo de haber vomitado. Y tenía unas pronunciadas ojeras debajo de los ojos.

Bella le toco la frente con el dorso de su suave mano.

– Mmm… No tienes fiebre. ¿Entonces por qué estarás vomitando tanto? – se pregunto preocupada.

– Tal vez sea el pollo frito y el helado de chocolate que cené ayer. Fue como a las 3 de la mañana– contestó Elsa.

– ¿A las 3 de la mañana? ¿Pollo frito y helado de chocolate? – dijo desconcertada la ojiazul.

– Sí y fue delicioso– dijo Elsa ya un poco menos pálida y con una gran sonrisa.

– Ok. Sí tú lo dices. Elsa, ¿tienes planes para mañana? – preguntó Bella mientras entraba a la cocina a preparar tostadas.

– ¿Mañana sábado? Mmm… no ningún plan. ¿Por qué preguntas? – dijo Elsa que se encontraba ya sentada en la mesa del comedor.

– Porque quiero llevarte al médico. Me está preocupando que estés vomitando tanto– dijo Bella desde la cocina.

– Está bien. Ya me tengo que ir– dijo Elsa mientras se levantaba de la mesa dispuesta a irse a la escuela.

– ¿Eh? ¿No vas a comer nada? – dijo Bella.

– Je, je. No, lo siento Bella. Se me hace tarde. Nos vemos– dijo la pelirubia saliendo por la puerta blanca de la casa.

– ¡Qué tengas un buen día!–exclamo Bella.

Elsa caminaba pensativa por las calles de su vecindario. Era un lindo día y muy soleado.

– "¿Por qué estoy vomitando tanto? Ya hice que Bella se preocupara. Y vomite mi rico desayuno. Será mejor que me apresure o llegaré tarde"– pensó la joven mientras corría con dirección al instituto. Y directo a él.

Cuando llego a la escuela, Anna la estaba esperando en la entrada.

– Buenos días Anna– dijo no muy animada Elsa