El Milagro De Hades

Reunión Secreta

Solo me oculte en un rincón de la habitación. Nunca pasará este sentimiento?

Solo quiero olvidar, salir de esos recuerdos. Solo llorar los alivian, aunque ya no tantos.

Sentía el dolor en mi cuerpo nuevamente, sus golpes, como me agarraban con fuerza. El dolor en mi pecho seguía.

- pequeña que sucede? -  era Hécate, me abrazo de inmediato.

-duele, duele mucho, necesito ayuda- ella no lo entendía.

- dime que puedo hacer por ti - y vio mis muñecas.

Tenía las marcas nuevamente, intentaba limpiarlas pero no desaparecían.

- tranquila, te haces más daño- puso su mano en ellas-  tus recuerdos te están haciendo esto, debes tranquilizarte - me ayudó a llegar a la cama.

- por favor que Hades no de entere- negó.

- que provocó esto? - llegó Eros.

- lo siento, lo siento mucho -  Hécate se levantó tan molesta que casi lo mata.

-no me hizo nada, tranquila, mejor ve con papá podre con esto- Eros se acercó pero me dio mi espacio.

- papá está desesperado, no creyó nunca verte así, perdón por provocarlo

-nunca volveré a ser la misma, nunca volví a serlo. Siento que me robaron parte de mi alma, casi me asesinan - tomo mi mano

- conozco a alguien que paso por algo similar, pero tu eras una niña. Necesitas hacer terapia -  sonreí de lado.

- Siempre me dije eso, pero las guerras me ayudaron mucho - negó.

- mereces enamorarte, amar a alguien más. El amor es más que sólo sexo, es algo maravilloso. Se que papá no será el mejor hombre de todos, pero te ama. Yo nunca sentí lo que siento cuando está contigo, es su corazón amándote, mamá nunca logró eso- sonreí de lado.

-no puedo, siento que no sirvo... Es algo doloroso -  vio mis heridas, todas mis heridas comenzaron a sangrar, me debilitaba.

-Iré por tu padre - lo detuve.

-no quiero que me vea así, solo pasara - negó.

-debo buscar ayuda - cada herida de guerra se abrió, las nuevas, las no tan nuevas... Todo, la sangre corría y sentía un dolor tremendo.

- mierda no Debiste provocar esto - entró Hécate-  pequeña, curaré las heridas, trae el botiquín del baño- Eros obedeció - debes descansar, le diré a tu padre que venga-negué.

-deja que este con Perse, no quiero interferir en su historia de amor, en el futuro es muy feliz a su lado... No puede perderla- sonrió de lado.

Trajo el botiquín y utilizó todos los sobres para sanarme, o intentar hacerlo.

Decidieron vendarme, Eros se quedó a mi lado, se acercó lentamente pero no quería alejarme.

- siento que mi corazón duele Eros-  acarició mi cabello.

- Eres muy buena permitiendo que Hades este con Perséfones -  sonreí de lado.

-creo que intentaré cambiar de época, donde ya esto sea estable. No quiero que se preocupe por mi- pero la puerta se abrió.

- oh no- se acercó pero negué.