Paimon

10

Leila:

Maddie...

Una de mis hermanas gemelas...

Maddie era castaña,ojos marrones,las dos tenían 12 años,maddie muy pocas veces era la más cariñosa,en cambio alise era más seria y hasta podía ser fría.

Maddie se encontraba arriba de mi abdomen tratando de despertarme.

-despierta Leila,despierta-dijo mientras daba saltos-es de día despierta.

-maddie..?,que haces?-dije adormilada.

Mi hermana se levantó y se fue corriendo mientras reía.

Sinceramente Mark tenía razón,a veces mi familia suele ser muy sicópata,no los entiendo mucho.

Cuando maddie desaparece me siento en la cama y miro para el lado donde está Mark,estaba babeando como siempre.

Cuando me levanté fui al baño y me miré al espejo,no era nada igual a mis hermanas,teníamos cosas en común pero muy pocas.

Yo era peli negra,ojos color medios verdes,era menos seria,etc.

Y mi familia era casi lo contrario,no es que sospechará de nada,pero era muy extraño.
Capaz era igual a otro familiar...

Cuando salí de arreglarme en el baño,me encontré a Mark sentado en mi cama.

-por fin te dignas a salir-dijo mientras entraba corriendo al baño-chaito-decia mientras cerraba muy rápido la puerta.

Antes de bajar ordene mi cuarto,mientras ordenaba la cama me agache y encontré la mochila,la agarré y la escondí en mi armario.

Pensaba ir otra vez al bosque,se que era un poco peligroso,pero la curiosidad me mataba.

Cuando termine justo salió Mark del baño.

-Uf...-exhaló-te aconsejo que no entre al baño,por lo que más quieras-dijo señalando la puerta del baño.

-si ensuciaste tendrás que limpiarlo tú mismo,yo no te ayudaré-dije mientras lo señalaba.

-tranquila,no ensucié-dijo-aparte yo se que igual me ayudarías a limpiar,o no leyli-dijo mientras hacia ojitos de perrito.

Exhale aire y dije.

-vamos Mark,hay que ir a desayunar.

Ya abajo nos encontramos a mis padres y a mis hermanas desayunando.

Era raro,porque nunca desayunaban en casa,siempre se iban a su trabajo y desayunaban hay,por el lado de mis hermanas siempre iban a lo de alguna amiga.

Mis hermanas miraban con asco los cereales y mi papá estaba leyendo un periódico,mi madre solo estaba tomando un café.

Cuando se dieron cuenta de nuestra presencia dijeron:

-mark,Leila,buenos dias-dijo mi madre con su sonrisa de todos los días-siéntense les daré sus desayunos-dijo mientras señalaba las dos sillas que sobraban.

-buenos días chicos-dijo mi papá sin dejar de leer su periódico.

-buenos días-dijimon al unísono.

Nos sentamos y miré a mi madre como hacia los desayunos.

Mi madre era peli negra casi llegando al castaño,ojos color negros,era muy amable,poco fría a comparación de mi padre y mis hermanas,flaquita,etc.

Cuando nos entrego los desayunos se repartió un silencio incómodo,hace años no nos sentamos como familia,solo se escuchaba las mini peleas de mis hermanas.

Cuando terminamos nuestros desayunos mamá dijo:

-chicos nos tenemos que ir a trabajar,volvemos a la misma hora-dijo mientras nos saludaba con una mano.

-chau-dijimos Mark y yo.

-chau-dijo mi padre antes de pasar la puerta.

-bueno...,que hacemos?-dijo Mark.

-¿si o no?-dije.

-no-dijo seco-no voy a ponernos en peligro por tus ocurrencias.

-solo responde-dije rodando los ojos-¿sí o no?-pregunte.

-no-dijo-esa es mi respuesta final.

-okey-dije sin más.

Subí a mi habitación y fui directo a mi armario,agarré la mochila y me fui corriendo de casa,sabía que Mark me había visto,porque escuche cuando me llamaba por mi nombre.

(...)

Cuando llegue después de casi una hora y media,me quede mirando el bosque desde afuera de su entrada.

La entrada parecía las puertas de los cementerios,era terrorífica,pero no me iba a rendir.

Entre agarrandome de las tiras de mi mochila y sentí el frío que tiraban los árboles,no eran muchos porque la mayoría ya no tenían hojas.

Cuando llegue a la cabaña la alumbre con mi linterna,en el lado de la puerta tenía una mancha roja,parecía pintura,por las dudas no lo toque.

Entre a la cabaña y estába todo como lo habíamos dejado,cerré la puerta y dejé la linterna en la mesa,empeze a buscar cualquier información útil,para mi desgracia no había encontrado nada.

Cuando iba a agarrar uno de los libros la linterna empezó a fallar,hasta que se apagó,de suerte había agarrado baterías de repuesto.

Me senté en una de las sillas y agarré mi mochila,saqué las pilas de repuesto y empecé a desarmarla,cuando ya la había desarmado puse las pilas nuevas.

La prendo y empecé a dar pequeños golpes para que empezara a funcionar bien.

Cuando me di la vuelta me paralice,mire hacía arriba y se me heló la sangre junto al cuerpo completo.

Era el...

la misma persona que vimos entrar a la cabaña aquella noche que vinimos mark y yo a investigar.

La persona misteriosa me agarró de lo hombros y me empezó a empujar hacia la puerta apuntándome con un cuchillo,me resistí pero obviamente el era más fuerte.

Derrepente escuche otro ruido,al parecer la persona no lo había escuchado porque seguía empujándome.

Cuando mire atrás de el,me asusté más.

Había otra persona parada con algo en sus manos...

¿Y si me mataban los dos?

¿Y si me intentaban violar para después matarme?

En estos tiempos desgraciadamente están matando a muchas personas y más por el lado de violaciones.

Muchas teorías pasaron por mi cabeza,que me paralizaban,hasta que me di cuenta que la persona que me había agarrado estaba tirada en el suelo.

Cuando mire para donde estába la otra persona me di cuenta que era nada más ni nada menos que Mark.

Se encontraba sudoroso con la respiración acelerada y un tronco sobre sus manos.

Miraba asustado al hombre que estaba tirado en el suelo.

Estaba paralizado,ni parpadeaba.

Cuando mire para abajo estaba el hombre inconsciente,boca abajo y con las piernas separadas.

Yo también estaba en shock,pero no podíamos dejarlo hay a esperar a que despierte y nos mate.