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Hoy se cumplían ya 2 años desde que Mitsuya y yo estábamos en una relación, la verdad nuestro camino para terminar juntos había sido muy largo. Lo había visto por primera vez una tarde de Julio, en pleno invierno cuando salía de la Universidad, en ese entonces no le había prestado tanta atención a aquel chico de cabello gris que se encontraba en una mesa alejada de la multitud, con un libro y una taza humeante en mí cafetería favorita, sin embargo, mientras más frecuentaba el establecimiento, más cuenta me daba de que el siempre se encontraba en el mismo lugar alejado de las personas con una mirada desinteresada, sin excepción alguna.
Un martes cuando casi ya iba oscureciendo me encontraba sentada en ese mismo café, terminando unos apuntes que necesitaba para la tesis de la carrera que cursaba. Tanta era mí concentración sobre aquellos papeles que no me había dado cuenta que aquel chico que siempre solía ver,se encontraba sentado tranquilamente frente a mí con una sutil sonrisa
- te puedo ayudar?- contesté un poco desconcertada, no sabía que decir ni que pensar, solo pensaba lo extraño que era esto, el por que del que ese solitario chico se acercara a mí
- oh lo siento, es solo que te vi sola sentada y siendo sincero me llamo un poco la atención- contesto calmadamente mientras rascaba su nuca, seguramente en signo de inconformidad
- a no está bien,no te preocupes no me molesta tu presencia ni nada, te suelo ver a menudo aquí así que-
- es mí lugar favorito para pensar, el café latte de aquí es superior-
- verdad?- contesté emocionada, pues era una fan de la cafeína, en estos meses era lo único que me ayuda a seguir adelante con mis miles de trabajos- algunos dicen que es muy suave, de verdad que no lo comprendo-
El soltó una ligera risa y seguido de eso continuamos hablando hasta la hora de cierre de aquel local, claro que en ese entonces no me imaginaba que nos haríamos tan cercanos, cuando nos encontrábamos siempre hablábamos y hablábamos de cosas sin parar pero por más que tuviéramos esa buena química nunca llegábamos a algo más, yo no veía señales de que el quisiera confesarse o algo así, así que después de un año ya no lo soporte más y justamente en aquella navidad decidí confesarme, no era una chica que le gustara hacer ese tipo de cosas, a decir verdad era muy tímida, pero estaba dispuesta a hacerlo para sacarme aquel peso de saber si mí amor podría ser correspondido.
Con mí rostro sonrojado a mil lo detuve en frente de un gigantesco árbol de Sakura, a lo que el se giro sorprendido pero volvió a sonreírme en un milisegundo
- que sucede? Estás cansada?- pregunto acunando mí rostro entre sus manos frías, mientras se agachaba un poco para llegar a mí altura
- no es eso- dije nerviosa
- eh?- exclamó el confundido- y entonces? Quieres ir a otro lado? Si es eso, vamos antes de que se llenen los lugares buenos- se dio la vuelta empezando a caminar lentamente hasta estar unos pasos más adelante de mí
- me gustas!- grite mas fuerte de lo que hubiera querido, avergonzandome al ver a la gente que pesaba mirarme y alguna que otra deteniéndose a observar la escena ridícula que había creado. El se giro lentamente hasta verme el viento soplaba fuertemente causando que mí pelo revoloteara y se enredara un poco, probablemente ahora me veía patética
- que dijiste?- me miro congelado en su lugar con una expresión que no supe descifrar muy bien
Con esa leve reacción, el valor que había juntado para decírselo se había esfumado quedando solo frustración y arrepentimiento, pero ahora mismo ya no había vuelta atrás, si me rechazaba lo aceptaría, lloraría y sufriría para luego superarlo y seguir adelante.
- me gustas, Mitsuya Takashi
El chico seguía sin moverse ni un centímetro de su lugar, al ver eso agaché mí rostro lentamente y unas lágrimas rebeldes empezaron a salir de mis ojos, con lo poco que me quedaba de orgullo volví a alzar mí mirada, pero al hacerlo lo vi dar unas grandes zancadas para así quedar en frente mío, y antes de que pudiera reaccionar me encontraba estrujada en su pecho, por alguna razón empecé a llorar mientras me sostenía de su saco, hasta que el me separó de aquel especie de abrazo.
- no llores- dijo suavemente, limpiando las lágrimas que caían de mí rostro con una sonrisa- no lo hagas
- pero-
- tu no me gustas- dijo besando mis ojos que aún se encontraban mojados por el llanto anterior- me encantas y algo aún más fuerte- contesto apoyando su frente contra la tuya- te amo, solo no encontraba el momento perfecto para decírtelo, es más, hoy lo tenía todo ensayado, pero tuviste que ser una acelerada y adelantarte a mí- río y me envolvió en sus brazos
Ese día, había nevado, era la primera nevada del año y nosotros la habíamos visto juntos, ahora en el presenté, nos encontrábamos los dos acurrucados en un sofá y cada uno con un libro diferente, cerré el mío y me acerque lentamente a él , cuando se dio cuenta de mí meta río un poco, y aparto aquel libro para así depositarlo en la mesita de la sala, sin nada en mí camino me acosté enzima de el con mí cabeza en su pecho
- Feliz navidad- comenté risueña
- Feliz navidad y aniversario- contesto con voz baja para luego llenarme la cara de besos, mientras que me reía como desquiciada, pues aquellos besos me daban cosquillas.
- te parece si brindamos y luego vamos a la cama-
- tan temprano?- dije resignada-
- claro que si- y se acerco a mí oído para así susurrarme- pero no a dormir-
Le propine un golpe en el hombro para salir corriendo o mejor dicho, escapando exaltada a la cocina para así escuchar una estruendosa carcajada desde el living.
Una kk, me estoy quedando sin ideas :D y eso que recién empiezo
