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- Oye Souta creo que iré a visitar a ___ , No la he visto últimamente, te molesta si voy con ella? O quieres que primero te acompañe a casa?- exclamó Nahoya mientras observaba a su hermano menor esperando una respuesta
- No deberías avisarle primero? Cuántas veces te dijo que le avisaras antes de ir a verla
- Solo dice eso por qué no quiere que la vea como una persona normal, siempre tiene que verse perfectamente vestida y maquillada, pero también me gusta su lado simple- soltó tranquilamente para luego empezar a silbar
- Como digas, me voy solo, saludala de mí parte
- Claro, nos vemos más tarde-
El mayor de los gemelos empezó a caminar hacia la dirección contraria de su hermano, en parte era cierto que quería ir a visitar a su novia, pues últimamente no tenía tiempo para usarlo con ella y la última vez que la vio tuvieron una discusión, pero también era para cerciorarse de algo.
No era nada nuevo el que ella tuviera admiradores y enamorados, chicos y chicas también, pues su novia solía contarle cada vez que alguien se confesaba a ella,antes no le daba importancia e incluso se reía de ello, pero últimamente se sentía un poco inseguro sobre si mismo, y si ella lo dejaba por alguien más? Esa era una posibilidad alta en la mente de el.
Al llegar tocó la puerta de aquella grande casa para luego ser recibido por una mujer con expresión amable y claramente también sorpresa
- Oh, Nahoya-kun que sorpresa verte quí, estás buscando a ___?
- Si señora, se encuentra ella?- comento ocultando todo rastro de duda con una sonrisa
- Claro, esta en su habitación ya conoces el camino-
Sin más entró al lugar como si fuera su propia casa, anteriormente ya había asistido ahí, había cenado con su familia, pasado tardes viendo películas, incluso bailado con ella, pues las canciones lentas eran sus favoritas y siempre terminaba arrastrándolo para terminar los dos pegados bailando lentamente en la oscuridad. Frenó sus pasos al divisar una puerta blanca llena de letras de canciones, poemas, frases, dibujos que había hecho su novia, algunas con ayuda de el, soltó un suspiro suave para así tomar el valor de entrar
- Buenas- dijo sin más luego de abrir la puerta de la habitación de aquella chica que ahora mismo se encontraba acostada en el piso con los pies adelante de un calebentor y lo observaba con su rostro sorprendido
- Oh, que haces aqui?- contesto la chica aún sin levantarse- no tienes clases como un adolescente normal?-
- No lo sé, si ese fuera el caso, que haces tu hoy aquí?- contesto Nahoya sin borrar aquella sonrisa característica de el
- Touche - contesto ella volviendo a mirar a su techo, estaba prendido aquel proyector que dibujaba galaxias y estrellas, que el peli-naranja le había regalado en su cumpleaños
