^°•Ryuguji Ken•°^

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✨ Este capítulo va a tener un Intento de Lemon, así que si eres menor o no te gusta este tipo de contenido, por favor no lo mires

✨Soy un asco para narrar Lemon así que tenganme paciencia, con el tiempo voy a ir mejorando, creo.

✨Soy un asco para narrar Lemon así que tenganme paciencia, con el tiempo voy a ir mejorando, creo

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- Ya llegué -

- Bienvenido Draken-

Sentí como mí prometida me saludaba desde algún punto de nuestro departamento, me dirigí a paso lento hasta la cocina y la encontré tranquilamente tarareando una música que se escuchaba al fondo que no pude reconocer bien, se movía de un lado al otro mientras bailaba y revolvía lo que parecía Ramen, reí suavemente cuando vi que se quemó por haberse movido tanto.

- Te quemaste?- sonreí esperando la respuesta de ella.

- Claro que no - me contestó ella haciendo una breve mueca en su rostro.

- Eres una mentirosa, vi como saltaste por el agua hirviendo- reí estruendosamente, ocasionando que me ganará un suave golpe por parte de ella.

- Que pésimo novio eres, se supone que deberías preocuparte por mí no reírte Draken, acaso quieres que cancelé la boda?- pregunto ella señalandome con una cuchara que tenía a mano

- Claro que no, lo siento princesa - me acerque para abrazarla, claro que tuve que agacharme un poco pues ella era realmente pequeña, fácilmente le sacaba 3 cabezas de altura, pude sentir la fragancia que tenía puesta, ella usaba los perfumes de bebé, pues decía que le gustaban y además su piel era muy sensible, por lo cual no podía usar los perfumes con aromas fuertes, acerque mí cabeza a su cabello aspirando de el - hueles realmente delicioso hoy

- Vaya alago, que pasó con mí Draken?- pregunto con una ceja elevada

-De que hablas?-

- O nada, es solo que tu nunca sueles hacerme cumplidos ni nada por el estilo, me tomaste por sorpresa

Yo solo me quedé quieto, dejando que ella disfrutará de aquel abrazo, ya que últimamente la veía muy estresada, entre los planes de la boda, su trabajo, la casa y demás cosas si quiera tenía tiempo de dormir. Y yo también la extrañaba, en toda la semana solo la veía a la hora de dormir y a la mañana salía temprano para hacer sus deberes

- Sientate, comamos rápido y ve a bañarte, ya cargue la bañera para ti, solo debes calentar el agua- me sonrió y me empujó hacia la mesa y haciendo que me sentara

- Está bien- comenté viendo cómo iba a buscar las cosas

- Está bien- comenté viendo cómo iba a buscar las cosas

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