^°•Hanemiya Kazutora•°^

3.7K 294 63
                                    

- cuántas veces tengo que pedir perdón?-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- cuántas veces tengo que pedir perdón?-

Mí novio hizo caso omiso a mis palabras y siguió caminando por delante de mí, suspiré pesadamente colocándome al lado suyo y tomando su mano, no se removió ni me dijo nada así que seguí hablando

- creo haberte dicho que no tenía experiencia en eso- mire como volcaba sus cejas fruncidas hacia a mí, seguramente cabreado

- claro, pero lo dijiste después de haber empezado!, Ahora culpa tuya voy a tener que usar gorras o capuchas

- no es para tanto, a mí también me pasó eso y no me viste quejándome al respecto- murmuré con mis mejillas infladas

- Por qué eres tú!, A ti todo el mundo te ama, en cambio yo tengo que esforzarme mucho para que las personas me acepten

- no lo necesitas- dije frenando su caminata y haciendo que volteara a verme

- a qué te refieres?- me contestó el esperando mí respuesta

- me tienes a mí, yo creo en ti- sonreí y lo abrace cuidadosamente, haciendo que colocará su mejilla en mí hombro, se quedó callado y sin moverse hasta que continúe hablando- además, que interesa tu cabello?, las acciones son lo que importa

- está bien- se separó de mí abrazo y siguió caminando, esta vez tomándome por los hombros, en un descuido mío el tomó mis mejillas tirando de ellas provocando que chillara del dolor

- y eso por qué? Creí que me habías perdonado- lo mire exasperada

- no te perdone todavía, pero no estoy tan enojado como ayer-


Un día antes me encontraba en la casa de este leyendo las instrucciones de un decolorante que habíamos comprado unas horas antes en una farmacia cerca, miéntras yo hacía eso, el preparaba  las cosas que utilizaríamos hoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un día antes me encontraba en la casa de este leyendo las instrucciones de un decolorante que habíamos comprado unas horas antes en una farmacia cerca, miéntras yo hacía eso, el preparaba  las cosas que utilizaríamos hoy.
Luego de muchos días de insistencia hacia el chico para dejarme que retocara su cabello por fin había accedido a mí petición, cuando termine de leer, nos dirigimos al baño tranquilamente, y vi como se sentaba arriba de la tapa del inodoro

All I NeedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora