𝗣𝗘𝗤𝗨𝗘Ñ𝖮 𝖮𝖬𝖤𝖦𝖠 ; NORENMIN

𝗛𝗨𝖨𝖳

RenJun se despertó un poco confundido, pero se sentía cómodo en medio de ambos alfas; le gustaba ser abrazado por ellos, aunque se sentía un poco apretado y no podía moverse mucho. El omega apretó las mejillas de ambos chico, haciendo que estos se quejarán y el riera para luego escaparse de los brazos de ambos alfas y dirigirse al baño. Había dormido demasiado y necesitaba con urgencia orinar, inclusive su "pancita" —como él le decía— se había hinchado un poco por esperar tanto en ir al baño, allí decidió asearse; a pesar de no estar seguro de si iba a levantarse.

El omega se sentía mucho mejor por primero; ir al baño, y segundo; su periodo de post-celo se estaba acabando. RenJun entró a la habitación y se lanzó en el pequeño hueco que había entre ambos alfas, para luego reír al oírlos quejarse.

— Tengo hambre —Soltó, haciendo que ambos chicos lo mirarán y este sólo sonriera y volviera a tocar las mejillas de ambos chicos.

Ambos chicos se levantaron y salieron de la habitación, haciendo que el omega se acomodara en la cama y se estirara como un pequeño gatito. Los alfas volvieron a la habitación y RenJun estiró sus brazos, haciendo que JeNo se acercara y lo tomara, provocando que este se apoyara en su hombro y sonriera. Los tres fueron a la cocina, haciendo que JeNo sentara en la mesa al mayor.

— ¿Qué podemos cocinar? —JaeMin miró a JeNo, quien miró al menor y suspiró.

— Sólo llevamos tres días y ya no sabemos qué cocinar, ¿qué quieres Rennie?

— ¡Cupcakes! —Alzó sus brazos al aire y sonrió

— No sé hacer cupcakes.

— Yo menos. —Soltó JeNo— ¿Y si pedimos?

— ¡Chocolate, si, si! —Asintió repetidas veces, haciendo que ambos alfas sonrieran.

En cuanto JaeMin hizo el pedido, esperaron unos minutos, haciendo que en cuanto el pedido llegara RenJun aplaudiera repetidas veces desde el sofá, donde estaba sentado con J.

— Rennie, ¿qué quieres beber? —Preguntó JaeMin, haciendo que el mayor lo mirará.

— Quiero cupcake —Miró al más alto haciendo ojitos tiernos, JaeMin suspiró y asintió, entregándole su cupcake.

— ¡Gracias! —Sonrió mientras miraba sus manos, donde tenía un cupcake con glaseado azul claro.

Ambos alfas miraban lo emocionado y entretenido que estaba el mayor con algo tan insignificante como un cupcake, pero adoraban verlo feliz y no importaba si eso es lo que lo hacía feliz, después de todo era gracias a ellos que tenía ese cupcake.