━𝗔𝗥𝗠𝗜𝗡 𝗔𝗥𝗟𝗘𝗥𝗧 ፧ ❝𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗕𝗢𝗬𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗❞.

―𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂.

¿Sabes algo pequeña? Creo que me enamoré de tu locura antes de ti. Quizás porque la necesitaba en mi vida, como uno necesita llenar los vacíos con sonrisas. Quizás me enamoré de tu locura porque la veía de lejos y se parecía un poco a la mía. Quizás llegaste para que el orden no importara, ni las reglas, ni las líneas rectas, ni las luces de los semáforos. Quizás llegaste para inmunizar mis días contra la tristeza y desterrar la inseguridad de mi alma. No sé cuánto tiempo te quedarás, pero sé que llegaste para quedarte en mí; en un poquito de locura que traía adentro y moría por vivir.

No sé cuantas vidas me faltan, pero en cada una espero encontrarme contigo. Espero poder ser siempre aquel adolescente del que te enamoraste, de aquel chico del cual, pudiste conocer a través de este lugar, porque mientras te abrazaba supe, que el mejor lugar del mundo es en ti, siempre ha sido y será en ti.

No recuerdo cuantas veces le dije al universo lo grandiosa que eres, no recuerdo cuantas veces le dije a la vida que eres el amor de mi alma, no recuerdo cuantas veces hiciste que me enamorara. Pero te aseguro que cuando le dije al cielo todo de ti, por un momento se sintió pequeño. Porque yo siempre iría por ti hasta donde nadie ha ido por mí, porque te mereces el mundo, porque el mundo te merece a ti.

Y ahí es en donde entras tú, ahí es en donde vienes otra vez. Con esa sonrisa que me hace temblar el corazón y esas manos que podrían calentar el mismísimo invierno.

Siempre he pensado que tú mereces más que todo este universo existente, pero al final de todo, tú me escogiste a mí. Tal vez sea una pregunta sin sentido o ambigua, pero en verdad ¿Por qué me escogiste a mí? No veo razones para que una persona me escoja delante de todo, aún teniendo oportunidades de la vida para encontrar la verdadera felicidad o inclusive, la perfección. Pero tú eres distinta, tú me escogiste a mí como si fuera lo más valioso del mundo. Y eso me hace pensar cada vez más, de la fortuna que cargo en mis manos.

Siempre ha sido escalofriante tenerte de frente y poder ser yo quien te haga sonreír, pero aún así, contigo quiero envejecer, ver pasar la vida y transformarla en felicidad con tan sólo sostener tu mano y besar tus labios acaramelados.

Disfruto poder mirarte, como si fuese un vicio que yo tengo, tanto como el valorarte y el no fallarte.

Siempre has leído cada trazo de nuestra vida, como si estuviese en un dicho papel con un inicio y final. Has leído mis problemas, mis dichas de felicidad y mi propia historia. Pareces ser una diosa que todo lo sabe con tan sólo ver mis ojos y mis sentimientos hechos de papel. Y lo sabes, desde mi niñez yo nunca he sido como eran los otros, nunca he mirado como los otros, mis sueños no brotaron rápidamente como los otros. Yo no sacaba de la misma fuente mis penas, no podía despertar mi corazón al gozo en igual tono. Entonces mi infancia, era una alborada de una más tormentosa vida, extraje de cada abismo del bien y del mal el misterio que en ese entonces me tenía sujeto, del torrente o de la fuente, del rojo risco del monte, del sol que giraba en torno con su otoñal del tinte de oro, el relámpago en el cielo cuando me rozó volando del trueno y la tormenta y de la nube que tomaba forma de mis demonios internos. Hasta que llegaste tú, jamás había encontrado a alguien que me quisiera con todo, que me encontrase en mí un motivo para sacarme del lodo y que tapase con mil besos mi millón de cicatrices.

Tú no has llegado a mí vida para irte, ni yo para irme de la tuya. Tú has llegado para complementarme, como el abrazar a alguien y sentir un entrelazamiento perfecto. Mi vida pudo estar manchada como si fuese un accidente de tinta negra cayendo en la perfección hechas en escrituras, pero llegaste pese a eso y me amaste aún cuando tenía miles de manchas por mis acciones sin excusa.

Siempre estaré contigo, cuando las gotas de lluvia sean derramadas por el umbral de la puerta, recorriendo las ventanas de las cuatro paredes color miel, te observaré y permaneceré contigo aunque para ti no lo esté. Estaré admirando tu perfil, contemplando tus labios, tus gestos en calma y esa sonrisa espléndida. Ahí mismo es en donde sabré que no necesito nada más en la vida, que sólo admirar a la persona que alguna vez me amó y yo amaré.

Siempre serás ese lugar al que siempre querré recurrir, siempre has de coser mis heridas besando mis días grises, tu siempre eres quien busca escapar incluso cuando no existe una salida y sacas lo mejor de mí.

Tú y mil veces tú.

Porque me enseñaste la diferencia entre ser un instante y ser eterno, tú que nunca juzgaste y te quedaste cuando todos se marcharon, tú que le diste sentido a los latidos y color a mi vida.

Toda esta escritura va a ti, que eres mi destino final, mi lugar de paz, mi guerra favorita y mis treguas más convincentes, a ti que cantas en voz baja y me enamoras en las mañanas, a ti que caminas en mi pensamiento y cuando llegas a tocarme me derrito, si debo huir a algún lugar será a ti, con nadie más, mil veces a ti cariño mío.

Eres la luz de mi vida, eres aquella luz que me sacó de toda esa oscuridad en mi vida. Eres la única persona a la que amo y respeto. Esta no es una despedida, siempre permaneceré en tu corazón y mente, te llevaré en mí a la vez.

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Fragmentos tomados de Los compositores y poetas:

-Lytos.
-Danns Vegas.
-Irene Dutari.
-Elvira Sastre.
-Lucas Hugo Guerra.

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"Gracias por formar parte de mí en todo este camino, eres la mujer quien le dió luz a mi vida. Te esperaré en la otra vida, amada mía"

-Armin Arlert.