━𝗔𝗥𝗠𝗜𝗡 𝗔𝗥𝗟𝗘𝗥𝗧 ፧ ❝𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗕𝗢𝗬𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗❞.

―𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕: 𝑮𝒂𝒕𝒐 𝒑𝒂𝒏𝒛𝒐𝒏.

Espacio en la que se desarrolla la historia: Época atual.

Mi vida siempre ha sido solitaria, desde muy pequeño he tenido distancia de las otras personas. Prefería tener mi propia compañía a estar dependiendo de otros—O simplemente nadie quería tener de amigo a un cobarde.—Desde mi niñez, me hacía la interrogante de: "¿Por qué los problemas vienen hacia mí?" así como tenía distancia de los demás, no podría ocasionarles problemas a alguien. Simplemente los matones venían conmigo, por ser posiblemente el vulnerable. Las primeras ocasiones eran odiosos, no sabía por donde o cuando ellos vendrían en busca de mí, sólo aparecían de la nada en cuestión de segundos por pelea. Hasta que, todo se volvió rutina. En un largo lapso de mi niñez, tuve que acostumbrarme a golpes o robos de personas a las cuales, nunca les debí nada.

Siempre supuse que un niño no debía de tener preocupaciones de mayores, como lo era en mi caso. Sólo me preocupaba qué me harían en aquel tiempo, o que tipo de golpe recibiría en el rostro. Todo ello en lugar de preocuparme en jugar a los carritos con mi abuelo, o simplemente por los crayones que dejé a medio camino. Siempre quise callar por todo el maltrato que recibía de los demás, mis padres tenían suficiente con el trabajo a diario, y mi abuelo siempre fue tan dulce persona que pensé en no meterlo en mis problemas. Prefería a que eso me afectase a mí y no a mis conocidos.

Pero luego de conocer a Eren, todo cambió. Dejé de tener un temor extremo a tal forma, que por primera vez en la vida pude hacer mi primer amigo. Él simplemente apareció como si fuese un fantasma, con esos enormes ojos verdes y estatura muy baja. Lamentablemente observó lo vulnerable que era en ese entonces, me encontraba cabizbajo apoyado en la pared, sollozando por los golpes y limpiando mis mejillas. Hasta que él se dignó a hablar.

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–Oye, ¿por qué nunca te defiendes?—Preguntó ocultándose en la pared.—Te siguen acosando porque tú no te defiendes. ¿Estás realmente bien con perder todo el tiempo?

Su mirada parecía retadora, pero en lo más profundo, llevaba curiosidad en sí mismo al indagar el porqué. Desde ese momento, aprendí algo. Aprendí a no perder, aprendí a que en todos esos momentos en donde me golpeaban, me discriminaban o robaban, yo nunca había perdido. Porque nunca me digné a huir, porque nunca me digné a levantarle una sola mano a mi agresor. Porque si hubiese ido por ese camino, sólo le hubiese dado la razón para agrederme las veces que quisiera.

–Yo no perdí.—Solté sin más al observar su rostro incrédulo.—Porque no corrí.
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Ya ha pasado algunos años luego de esos incidentes, sólo me sumergía en mi mente mientras caminaba por las calles estrechas, a la vista de los rayos solares quienes me cegaban al visualizar el cielo despejado. Pese al tiempo transcurrido, aún tengo una pizca de temor de recibir golpes o robos de personas a las que no les debo nada. De cierta manera, supongo que circunstancias así no se esfuman fácilmente. Levemente saqué un reloj de mano de mi bolsillo, marcaba las 4:13 de la tarde para luego apresurar el paso. Había quedado en verme con Eren y Mikasa en mi departamento, luego de terminar la secundaria suponía que descansos de estos eran los que necesitaba. Guardé el reloj cuidadosamente mientras sostenía mi bolso con la mano restante. El sonido de las aves y las brisas repentinas se hacían presente, ocasionando una relajación en mi cuerpo al tener un ambiente agradable al recorrer mis pieles. Hasta que ese momento de calma, se desvaneció al obervar un grupo de adolescentes llevando un maltrato a una mascota. Por los ruidos de desesperación y agitación, era claro quien recibía ese daño.