La vida de lujo que ella llevaba no era más que mentiras, sufrimiento, dolor y un asco infinito hacia su propia existencia, existencia que en más de una ocasión quiso arruinar de diferentes maneras, pero siempre acababa abriendo los ojos de nuevo. Nunca tuvo una vida fácil desde que se quedó sin madre, la persona que se hizo responsable de ella desde ese entonces fue la asistenta social que la recogió de la calle. Pasó su infancia y adolescencia en dos casas de acogida, con la ilusión de que algún día la adoptaran, pero no hubo suerte.
A los dieciséis años consiguió trabajo como camarera en una discoteca, los dos primeros meses fueron duros, pero la pagaban demasiado bien, aunque su trabajo cambió por completo al tercer mes de estar allí. Su jefe, Antonio, entró en la barra una noche para brindarle la oportunidad de subirla el sueldo si pasaba un rato a solas con un empresario podrido en dinero. Ella al principio se negó, pero en cuanto Antonio la mostró un fajo de billetes de cincuenta lo aceptó. Sin comerlo ni beberlo aquella adolescente que intentaba salir a delante sola y como podía se vio envuelta en un mundo de lo más peligroso, que sin duda la hacía ganar unas cantidades de dinero importantes. Con tan solo diecisiete años de edad esta joven estaba a merced de un proxeneta y traficante en un club de lujo.
Vivía una vida increíble a tan corta edad, una vida envidiable para muchos de los adolescentes a su edad, hablando económicamente, ya que detrás de aquella tarjeta de crédito interminable, había abusos, palizas, sufrimiento, drogas y mentiras, muchas mentiras. Por suerte Claudia, otra joven de la misma edad estaba a su lado, se cuidaban la una a la otra, se convirtieron en familia en muy poco tiempo.
Aquella red de prostitución fue disuelta gracias a una redada policial, a nuestra protagonista la detuvieron, la interrogaron, pero al ser aún menor de edad la metieron en un centro de desintoxicación, no tenían ningún delito para encancerarla, ya que ella era inocente, la obligaban a prostituirse con hombres con mucha más edad. Claudia fue devuelta a su país, Italia. Por fin después de cinco años pudo regresar con su familia, ya que la secuestraron a la salida de la escuela. Pasaros esos cinco agonizantes años buscado a la menor italiana.
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Prisión Mental [Ethan Torchio]
FanfictionLa vida de lujo que ella llevaba no era más que fachada, lo que había detrás era nada más que falsedad, mentiras, llantos, dolor y drogas, sobre todo drogas para aguantar todo aquello... Su vida desde el principio fue difícil, tanto que se tuvo que...