Prisión Mental [Ethan Torchio]

CAPÍTULO 10

Salimos del teatro y fuimos al bar, Lucía no iba a abrir al público, ya que quería celebrar nuestra graduación allí. Entramos y la hermana de nuestra jefa acababa de ultimar de talles.

-¡Enhorabuena chicas!-Exclama al vernos.- ¿Qué tal ha estado la graduación?

-Muchas gracias Beatriz.-Respondo con una sonrisa.-Ha sido preciosa, y he ganado el concurso de fotografía.

-Me alegro muchísimo Mary.-Se queda mirando como Ethan y yo estábamos cogidos de la mano.-Y por lo que veo, no es lo único que celebrar.

-Beatriz, no te metas ahí.-Dice Lucía mirándola divertida.-Todos sabemos que cuando te pones en modo cotilla acabamos teniendo temas para seis meses más.

-Está bien, está bien.-Acepta rodando los ojos.-Pues venga, sentaros que vamos a comenzar con la cena.

La hicimos caso y nos sentamos todos juntos, la mesa estaba llena de comida, tanto de Italia como de España. Pasamos momentos muy divertidos mientras cenábamos Ethan y yo de vez en cuando cruzábamos miradas, pero ninguno decía nada, simplemente aparecía en nuestros rostros una sonrisa tímida. De postre había tarta, la habían encargado para este día, y me sentí muy especial.

Todos los presentes disfrutaban de la comida, del postre y de la compañía que nos hacíamos unos a otros, a pesar de alguna diferencia con los idiomas, lo pasábamos bastante bien.

-Bueno Mary, supongo que hoy será tu último día de trabajo, ¿no?-Dice Raquel sirviendo copas de vino.

-¿Por qué es mi último día?-Pregunto sorprendida.

-Porque el día dos de enero te irás a Roma, por el concurso.-Responde segura de sus palabras.-Y hoy comenzaban tus vacaciones.

-Es cierto Mary, te espera una oportunidad única en la ciudad de tus amigos.-Dice Lucía.-Pero si vuelves de nuevo a España y necesitas un trabajo, que no lo creo, porque allí vas a conseguir todo lo que te propongas.

-No había pensado en ello aún.-Me sincero.-Ni si quiera sé lo que haré allí...

-Mary, no seas tonta les tienes a ellos.-Dice Raquel refiriéndose a Maneskin.-Hazles una sesión de fotos y preséntala en la galería de arte.

-No, no, no.-Me niego rotundamente.-Si voy a conseguir cosas quiero hacerlo por mí misma.

Nadie más habló del tema del viaje, por suerte, ya que no quería pensar mucho en aquello. A las once de la noche me despedí de mi jefa, Lucía, su hermana y Raquel, sería la última vez en un tiempo que nos veríamos. Nos fuimos a casa los cinco mientras hablábamos de diversos temas. Al llegar lo primero que hice fue quitarme los tacones, ya no los aguantaba más.

-Voy a darme una ducha, necesito quitarme todo esto.-Digo refiriéndome al vestido y maquillaje.

-¿Te importa que salgamos a la terraza para hacer fotos?-Pregunta Damiano.-La vista nocturna de la ciudad desde aquí es impresionante.

-Hacer lo que queráis.-Respondo con una sonrisa.-Ya os dije ayer que esta era vuestra casa.

Fui a mi habitación, saqué un pijama limpio y me metí al baño. Encendí el agua para que comenzase a coger temperatura. Me quité la ropa, deshice el peinado y me desmaquillé. Me iba a meter en la ducha cuando se abrió la puerta.

-Mary, ¿podemos hablar?-Dice Ethan entrando al baño con total confianza.

-¿Tiene que ser ahora Ethan?-Pregunto cubriéndome con la toalla.

-Sí, mientras los demás están haciendo fotos.-Insiste.-Es sobre lo de antes...

-¿A qué te refieres?-Pregunto haciéndome la tonta, aunque sabía perfectamente a lo que se refería.-Han pasado muchas cosas.