seis: me gustas.

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El plan de los chicos ya estaba en marcha, tampoco era la gran cosa, la rubia acomodaba la mesa mientras el dúo había salido a comprar la cena, pero la rubia no fue debido a que debía acomodar todo, pero solo fueron escusas, y el par lo sabia pero aun así fueron juntos.

El rubio estaba platicando con el castaño cosas tontas mientras escogían que sabritas llevar pues iban a ver películas después de comer, el castaño apunto una caja de cereal y le sonríe dandole a entender que quería eso, el rubio suspira agarrando la caja y asentandola en el carrito.

– Te lo devolveré —Sonríe.

– No te preocupes, hoy yo pago —Le mira a ver con una sonrisa.

– ¿Estas seguro que quieres cenar eso? —Pregunta apuntando hacia un lado.

– Si, muy seguro —Ríe divertido.

– Lamento que mi hermana no ayude en nada —Se disculpa agarrando lo necesario para la cena.

– No te preocupes, no pasa nada —Dice guiando el carrito hacia el castaño.

El dúo finaliza sus compras para marcharse a su casa, cuando llegaron se toparon con una rubia en el suelo, pues había trapeado y resbalo.

Los chicos rieron, después le ayudaron a pararse, la rubia también suelta una risita.

Al día siguiente una castaña había hablado a su amigo para salir, pero lo dejo plantado, ahora se encontraba caminando por el parque tratando de llamar a su amiga.

– ¿Dónde esta Diane? —Se pregunta.

– King, Diane me pidió que te haga compañía —Explica el recién llegado. – Tuvo una emergencia.

– ¿Meliodas? —Se sorprendió al ver al rubio.

– ¿Quieres un helado? —Cuestiona mirando el puesto.

– Si —Asiente, toma la mano de su compañero.

Cuando están frente del carrito de helados piden de sus sabores preferidos, ambos caminan hacia una banca y toman asiento con una sonrisa mientras disfrutaban de su helado.

– ¿No te parece que los chicos traman algo? —Mira su helado con una mirada pensativa.

– ¿Por que lo dices? —Pregunta el rubio.

– No lo se, actúan algo raros, incluso mi hermana... Como así estuvieran haciendo algo, ¿o es que tu sabes? —Voltea a ver el rubio quien ríe.

– Creo que es algo que ocultan de ambos, a lo mejor por eso estamos juntos ahora —El castaño sonríe divertido.

– Si, tu compañía es agradable —Suelta King sorprendiendo a su contrario.

Aquella sonrisa dirigida a él provoca que el rubio se ponga algo nervioso, pero la escena, el momento fue interrumpido por un chico que no había notado ese momento.

– Harlequin, nos volvemos a ver, ¿ya llego Elaine?, espero que no se moleste porque te haya dicho —Sonríe.

– Helbram, no creo que este molesta, vive con nosotros mientras —Ríe.

– Oh, hola, Meliodas, ¿verdad? —Mira curioso al chico.

– Mucho gusto, King me hablo de ti —El de verde le extiende la mano y el rubio la acepta.

– ¿Interrumpí algo? —Cuestiona dando se cuenta de la situación. – ¿Están en una cita?

– N-No —Las mejillas se tiñen de rojo. – S-Solo me hace compañía mientras viene Diane, quien tuvo una "emergencia".

﹫por una apuesta. 	﹟melingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora