tres: simples nervios.

402 44 6
                                    

– King —Sacude al nombrado. – Diane a estado marcandote.

Seguía agitandolo sin conseguir ningún avance, suelta un suspiro agotado su vista se desvía a los labios de su compañero, el rubio había estado pensando en aquel beso y varias veces deseaba repetirlo. El celular de King suena interrumpiendo sus pensamientos, frustrado contesta.

– ¿Diane?, esta durmiendo, no se levanta —La chica ríe.

Dejarlo dormir, hablo luego... Pero que no se pase de las 12 —Se despide la chica.

Cuelga, asienta el móvil sobre la mesita, la mirada de Meliodas es dirigida hacia el rostro del chico, específicamente sus labios, no aguanta más y pega sus labios con los del castaño.

King empieza a moverse alertando al rubio quien se separa rápidamente de él con un leve rubor.

– ¿Meliodas? —El castaño talla uno de sus ojos.

– King, despertaste —Dice un tanto nervioso.

– Si —Bosteza. – ¿Qué haces aquí?

– Diane te estaba marcando, pero no te levantaste así que conteste —Responde.

– Oh, se suponía que iríamos por un helado —Ríe. – Me dormí.

– Nada raro de ti —Dice burlón recibiendo un bufido como respuesta.

– ¿Me estas diciendo perezoso? —Frunce el ceño.

– ¿no lo eres? —Suelta una risa y el castaño ríe también.

|☕|

La castaña hacia cola para los helados mientras que el castaño hacia fila para el paseo en tren.

– Los helados —Dice sonriente.

– Gracias —Agarra el suyo. – Vamos, el tren avanzara pronto.

– King, me alegra que tú y el capitán ya hayan hecho las pases —La mirada confusa del nombrado se hace presente.

– No nos habíamos peleado, solo fue un incidente que confundió las cosas —Comenta con una sonrisa.

– ¿Me contaras? —Los nervios le invadieron al chico.

– Bueno... Supongo que si, eres mi mejor amiga después de todo —Suspira. – El día de la fiesta... Estaba con Gowther, ¿recuerdas?

– Si, estaban leyendo —Afirma.

– Bueno, él fue por más libros y Meliodas se acerco, estaba ebrio, olía demasiado a alcohol, en-entonces —Sus mejillas de King se empiezan a colorear y su tartamudeo se hizo presente. – él me... me be-beso.

Las manos de King taparon su cara la cual estaba roja de vergüenza, la castaña quedo sorprendida, no esperaba nada de eso.

– Pe-pero ya todo esta solucionado y olvidado, decidimos dejarlo en el olvido o al menos yo lo decidí —Se calma y sonríe de manera leve.

– La fiesta es en tres días —Cambio de tema ante la incomodidad de su amigo. – Mañana les diré a los demás.

– Todo saldrá perfecto, tal y como planeaste —Asegura.

﹫por una apuesta. 	﹟melingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora