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tolerate it⁷

《2 semanas》

Beomgyu volvió a tener su corazón lleno de Yeonjun, lleno de muestras de amor incondicionales sin que ella estuviera en su mente, sus pensamientos iban siempre en aquel príncipe que lo hacía sentirse bobo de amor. Últimamente el príncipe Yeonjun buscaba cualquier excusa para que se mantuvieran lo más cerca posible juntos, como la pareja casada que eran. Besándose, abrazándose, haciendo el amor, tomándose de la mano y sus favoritas, teniendo citas románticas, aunque siempre solían ser interrumpidos por los paparazzi que deseaban sacar la primicia de la pareja más adorable del momento. Era como un sueño, se sentía como si nada pudiera arruinar aquella burbuja de amor que estaban sumergidos ambos como la hermosa pareja que siempre debieron ser, hasta la gente lo notaba que eran más felices o eso expresaban en sus cartas que siempre recibía.

Eran el matrimonio más feliz después de los reyes.

Y hoy era 13 de septiembre. El cumpleaños de Yeonjun.

Beomgyu había planeado tantas cosas para el día de hoy.

Hoy iba a demostrarle a Yeonjun que era un buen esposo.

Que solo con él iba a ser feliz.

Que no necesitaba a Shin Yuna.

— Yeonjun, es tu cumpleaños. —Beomgyu dijo acariciando la piel desnuda de su esposo. Ambos estaban en el palacio o casa como Yeonjun solía decirle.— Feliz cumpleaños, su alteza real el príncipe.

Le gustaba las conversaciones después que ambos hacen el amor, porque Beomgyu es un chico que desea mimos y Yeonjun suele volverse muy mimoso con él, después de tener momentos acalorados. Era su rutina de todos los días. Beomgyu esperaba ansioso en el cuarto de casa a su esposo y luego ambos disfrutaban del calor de sus cuerpos como cualquier otra pareja casada y enamorada lo haría. Yeonjun conocía todos sus puntos débiles, cada parte que le hacía delirar, esperaba también conocer los de su mayor, quería que también disfrutara sus reuniones nocturnas. Y tantas que han tenido, le sorprende que no haya aún un pequeño primogénito.

Mark se había burlado un poco de eso cuando se lo contó, pero le dijo que no debía adelantarse a los hechos, un niño necesitaba crecer en amor y no solo tener un padre, que a veces eso no ayudaba mucho. Beomgyu le había tenido que abrazar y decirle que era un gran padre, aunque estuviera soltero y si necesitaba ayuda con Chenle, no dudaría en entregarla lo más rápido que pudiera, porque amaba a Chenle como uno de sus pequeños. Por otro lado Kai, le comentó que no era entretenido estar esperando un bebé, se lo aclaro de primera mano, el primogénito de Soobin era un desastre mañanero que lo hacía vomitar todas las mañanas y las nauseas, no se las deseaba a nadie, el futuro príncipe o princesa, era realmente un dolor de cabeza, no entendía cómo los padres del colegio querían tanto a sus hijos después de sufrir tanto, aunque Soobin era el más emocionado, lo presumía en todas partes, radios, televisión o revistas, era un pequeño niño con con su nuevo juguete que ya nunca más soltaría, después de todo amaba todo lo que viniera de Kai.

— Estaba pensando que fuéramos a la ópera. —Yeonjun beso los labios del contrario.— Cómo en nuestra primera cita. Te veías lindo a la luz de los focos, aún con tu chaperona en medio de nosotros.

— Ya lo tenía agendado en lo que haremos hoy. —Beomgyu se levantó sentándose en el abdomen de Yeonjun.— Quiero darte un cumpleaños que no vas a olvidar.

Beomgyu sintió las manos de Yeonjun en su cadera, arrastrándolo hacia su entrepierna, soltó una pequeña risa, dándole un pequeño golpe en el pecho al contrario. Yeonjun sólo estaba con aquella sonrisa en su rostro, que sabía que a Beomgyu le encantaba. Bueno, Beomgyu amaba todo lo que viniera de Yeonjun, pequeño o grande.