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gold rush⁴

— Príncipe Yeonjun, te presento a mi abuela. Va a ser nuestra chaperona. —Beomgyu dijo con una sonrisa tímida mientras presentaba a la mujer.

— Espero que le guste la opera. —le sonrió al menor que asintió.— Usaremos el palco de la realeza, se ve realmente muy bien desde ese lugar.

— Es la primera vez que usamos un palco. —Beomgyu observó a la gente en los asientos que estaban frente al escenario.— Solemos estar en los primeros asientos allá abajo.

— Espero que te guste ver desde aquí.

Beomgyu se sentó en uno de los asientos de la esquina, su abuela estaba en medio y Yeonjun a un lado de la mayor. No iba a ser bien visto que ambos jóvenes estuvieran tan cerca, siendo su primera vez a la vista del público, la primera vez que veían al príncipe Yeonjun invitar a una de sus conquistas a algo tan refinado como lo era una de sus aficiones. La obra transcurrió entre aplausos del público que estaba encantado con las voces de las personas que se estaban presentando.

De vez en cuando ambos jóvenes se miraban de forma tímida, la abuela del menor simplemente estaba disfrutando de aquella magnífica velada.

Beomgyu hizo una pequeña mueca al ver que ya tenían que despedirse.

— Muchas gracias por venir.

— Fue un placer. Me encanta Verdi. —Beomgyu sonrió de forma soñadora.— Es tan romántico.

— Si, pero concentrarse en el romance opaca su legado e influencia política. —Yeonjun miro al menor.—Su música fue la clave para la unificación del reino de Allergy.

— Cielos. —Beomgyu se sintió algo avergonzado por no saberlo.— ¿En serio?

Yeonjun asintió.— ¿Irás a alguna parte este verano?

—No, me quedaré en Magic Island casi todo el verano. —Beomgyu se puso algo rojo.— Estoy vergonzosamente libre, si eso pregunta.

— Bueno iré unas semanas a District 9 y luego a Neo City. —Yeonjun asintió levemente.— Pero intentaré manejar mi agenda para vernos lo más pronto posible.

Beomgyu hizo una pequeña mueca.

— No te agrado la idea ¿cierto?

— Es que falta mucho.

— Se pasará volando.

— No es así. Parecerán años. —Beomgyu hizo un pequeño puchero.— Pero valdrá la pena la espera.

Ambos se sonrieron de forma tímida. Era una escena realmente bonita a los ojos de las personas que tuvieron el privilegio de verlos, ambos estaban avergonzados y coqueteando entre ellos.

— Es una pena que haya terminado tan pronto.

— Su abuela, estuvo cuidándolo toda la noche.

Beomgyu observó a la mujer hablar con el conductor que los llevaría a casa.— Sí, es algo silenciosa cuando se lo propone.

— Fue una buena velada, sería bueno repetir.

— ¿Significa que vamos a tener otra cita en la ópera?

Yeonjun sonrió y extendió su mano hacia él contrario, aunque se detuvo al mirar a la abuela del menor que los miraba por el rabillo de su ojos.

— Tu chaperona no permitiría nada más.

Beomgyu miró a su abuela, para luego volver su mirada hacia Yeonjun.— Ella hará lo que usted diga. Mi abuela es extremadamente esnob.