— Estoy embarazada.
Mark miro a su prometida, Yeri estaba de pie frente a su escritorio, parecía sorprendida ante sus propias palabras pronunciadas, la sirvienta a su lado puso sus manos en su boca de la sorpresa. Mark simplemente se quedó quieto, estaba asombrado, algo nervioso, pero sobretodo feliz. Siempre había soñado con ser padre y ahora su prometida, la persona que más quería en este mundo le estaba dando aquella oportunidad que estaba buscando.
— ¿Es enserió? —Mark se levanto de su silla y se acerco a su prometida.— ¿Vamos a ser padres?
Mark no quería hacerse ilusiones, desde que su prometida Yeri había comenzó a enfermarse unas semanas luego de que él y ella hayan estado juntos, podía ser solo una coincidencia. Pero aquí, no había coincidencias, si su amada le decía que estaba embarazada... Yeri no mentiría con algo como eso.
— Eso parece.
— ¡Dios Yeri! —Mark abrazo a su prometida con cariño y beso su frente.— Voy a amarlo o amarla tanto como te quiero a ti. Es nuestro pequeño niño o niña, deberíamos hacer exámenes... quizás no, quizás deberías sentarte.
— Mark...
— Espera Yeri. —le hizo una seña a la sirvienta para que acercara la silla y la chica pudiera sentarse.— Voy a cuidarlos mucho a los dos.
Mark debió haberse dado cuenta en ese momento, quizás era una persona muy noble y enamorada, no estaba seguro, pero Yeri no parecía feliz con el bebé en camino, parecía molesta y algo incomoda con la noticia; no lo noto en su momento, pero Yeri parecía todo lo contrario a él, su emoción no era la misma, no estaban al mismo camino con el bebé. Meses después lo comprendió cuando llegó una carta, aquella carta que había destrozado un poco todo su concepto del amor.
La carta de que Yeri quería romper su compromiso.
Mark odio aquella carta, pensó que un niño iba a unirlos y hacerlos la pareja más feliz del mundo, pero no fue así. No insistió, nunca iba a hacerlo, Yeri merecía ser feliz y si no era con él, no iba a privarle de ese sentimiento. Que iluso había sido en creer que su amor era de él, pensó que eran los dos contra todo, pero siempre hubo un tercero sin necesidad de que pasará algo.
Luego Yeonjun le dijo la verdad, Yeri le había pedido a él, que fueran prometidos, ella estaba enamorada de Yeonjun desde el principio. Era muy cruel, demasiado para decirlo en voz alta, pero había utilizado a Mark y sus sentimientos para llegar a ser relevante en la vida de Yeonjun, para buscar su atención y convertirse en su enamorada. Y eso había sido solo el comienzo, porque luego con el nacimiento del bebé, donde Yeri ni siquiera quiso nombrarlo, comenzaron los trámites para obtener la custodia total del bebé, Yeri no puso mucha oposición, no quería el bebé, luego de toda la humillación que ella dijo que había obtenido de la familia real, no deseaba ningún niño que la enlazará a esa familia.
Pero Mark lo quería. Quiso aquella falsa felicidad de amor que había entre él y Yeri, el bebé ni siquiera se parecía lo suficiente a ella, en secreto agradecía aquello. Pero el bebé era mucho más que eso, Mark se perdió en amar a su pequeño hijo, Lee Chenle. Aunque no siempre fue fácil, hubo días en donde estaba cansado y deseaba volver a ser ese niño que jugaba con Yeonjun y Soobin al fútbol, pero luego Chenle le miraba con esos ojitos, y sentía que podía cumplir cualquier capricho que su hijo le pidiera.
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wrong direction ੈ♡‧₊˚ › yeongyu
Romance❬ ⸙: ✰❛ en la realeza se esconden demasiados secretos, beomgyu comenzó a comprender aquello cuando se caso con el príncipe. 👑; au ;; realeza. 👑; mención: sookai. 👑; no copias y/o adaptaciones.