cry⁵

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Disclaimer: Se tocan algunos temas delicados en base a un desorden alimenticio.

— ¿Te tienes que ir? —Beomgyu bajó su cabeza al suelo mientras jugaba con sus manos.

Luego de aquella proposición, Beomgyu se vio obligado a vivir dentro del castillo junto a la familia real, para que no se viera agobiado con todo lo que conlleva a ser el próximo príncipe, todos iban a intentar conseguir algo de él. Kai le había dicho que todos en el reino ya estaban hablando de que estaba comprometido con el príncipe Yeonjun, desde que salió el anuncio oficial, todo el mundo quería saber más de ellos, cómo se conocieron, cuánto tiempo llevaban saliendo, que les gustaba hacer juntos.

Habían tenido que dar una pequeña conferencia con la prensa ellos dos, Beomgyu aún le parecía extraña aquella conferencia con Yeonjun, como le había pedido que le llamara, pues solo las personas más cercanas podían quitar el título y ahora estaban comprometidos.

— Se nota que le darán una gran emoción a la nación, si me permite decirles a ambos. —había hablado uno de los reporteros.— Se les ve muy enamorados.

Beomgyu observó a Yeonjun que no parecía con ganas de responder.— Sí, claro que lo estamos. Muy enamorados.

— Lo que sea que estar enamorados signifique. —soltó Yeonjun con una sonrisa. Beomgyu miro a Yeonjun curioso por su respuesta.

Recuerda haber llamado a su papá y hermano, preguntando sobre aquella respuesta, pues sabía que su familia estaría al pendiente de aquello. A lo que su papá le había dicho que no se preocupara y su hermano mayor, Donghyuck simplemente se quedó callado, sabía que también le estaba dando vueltas a la respuesta. Era como si su hermano mayor conociera cosas que él no sabía, era extremadamente extraño todo aquello.

— Lo siento, no es el mejor momento para la gira.

— Descuida. —Beomgyu hizo un puchero.— Nada más estaré solo y encerrado en el palacio.

— Son asuntos de estricto rigor. —Yeonjun contestó.— No debes preocuparte. Volveré en seis semanas más.

Beomgyu prestó toda su atención al chico.

— El tiempo va a pasar muy lento.

— Vas a ver que no. —Yeonjun le sonrió levemente.— Ahora tienes estas seis semanas para aprender a ser un príncipe. Te vas a entretener con eso.

— Eso creo. —Beomgyu apretó su brazo con su mano mientras miraba al mayor.— Buen viaje, entonces.

— Por cierto, le pedí a la señorita Shin Yuna que te llame.

— ¿Tu ex? —Beomgyu frunció un poco su ceño.— ¿Por qué?

Yeonjun le miró sorprendido. Parece que no debió haber escuchado aquello de los sirvientes. Era un secreto.

¿Será porque ella es mucho más delgada y bonita que él?

— Porque es muy divertida. —Yeonjun sonrió levemente.— Se me ocurrió que si necesitas compañía, nadie es mejor que ella.

Beomgyu hizo una mueca.

— Gracias, Beomgyu. —Yeonjun le sonrió levemente para salir del cuarto.

Beomgyu se sentó en el suelo observando el cuarto que le habían entregado, era grande más grande que su departamento, tenía un maldito salón propio para recibir a las visitas. Algo extremadamente gigante para una sola persona. Solitario. Aunque tenía un sirviente, un modista, un guardaespaldas y un secretario, para alguien que le gustaba ser más bien independiente se sentía como si todo fuera un agobio, además ellos tenían de algún modo prohibido hablar más de lo oportuno con él.

wrong direction ੈ♡‧₊˚ › yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora