N U E V E

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Parte final

Aquella noche, cargada de tantos sonidos: risas, gritos, relámpagos, ahora estaba sumergida en un perturbador y extraño silencio. Tan solo la escandalosa risa del joven de anteojos de pasta gruesa, podías escucharla tan lejana y el silencio seguia reinando el bosque.

La llovizna había parado al igual que el estruendo del cielo, solo se sentia el viento calando los huesos y haciendo tiritar los dientes. Había un olor nauseabundo en el ambiente que penetraba tus fosas nasales y pateaba tu estomago debido al fuego que había consumido los cadaveres de aquel grupo de amigas que había quedado a la deriva en las carreteras cerca de Asfil.

Aunque el fuego se había extinguido por alguna extraña razón, el olor aumentaba, el olor de carne humana quemándose, junto con el olor putrefacto de cadaveres que se encontraban abiertos y con todos los órganos fuera de lugar y arrinconados torpemente, que parecian no haber sido enterrados de forma debida, que no tenían una muerte normal o digna.

La sonrisa de Archie se fue apagando y fue ahí cuando el resto de la manada consiguió escuchar susurros mas detallados.

Y no se entendían pero se oian. Ninguno de ellos podía definir aquellas palabras atropelladas entre otras, aquellos susurros que aunque parecian oírse desde lejos se los oía cerca del oido: asechándolos.

¿Irónico cierto?

¿Acaso no son ellos los cazadores?

¿Lo que habian estado extinguiendo no eran las presas?

Se podían oír los mismos lamentos que ellos habian provocado hace algunas horas. Aquello era imposible pero estaba sucediendo, les estaba sucediendo.

No llegaban a una respuesta lógica para el suceso. Habian cosas en Asfil que simplemente no tenian una lógica, ellos eran solo una de ellas.

No se podian considerarlos como el unico fruto "anormal" de Asfil, nada era normal aquí. Nada en su mundo ni en el nuestro lo era.

Padme sujeto con fuerza del brazo de Damián y este no se inmuto del acto. Tatiana seguia preguntándole cosas a su novio pero este no respondía, ahora traía una mirada fija en absolutamente nada y el rostro neutro como de costumbre. Por otro lado la pelirroja: Eris se cuestionaba en sus adentros que pudo haber apagado de tal forma el fuego y Poe... bueno una extraña sonrisa dibujo su rostro, una que se disipo al mismo instante.

-Archie nos dirás que sucede ahora mismo o hare que lo recites con todo y rimas.- se acerco a su compañero y se coloco de cuclillas frente a el. Tatiana intento intervenir puesto que un ataque de ira de Archie era incontrolable y no queria que ambos se peleasen

-Déjame yo hablare con el Poe. Solo aléjate- intento apartarlo

-Tatiana deja que Poe se encargue -intervino Damián. Tatiana asintió y se alejo de ambos. Padme seguia mirando frenética hacia todos lados al sentir los susurros en la punta de su oreja, volteándose y encontrándose con la nada

Tatiana se alejo soltando: -No digas luego que no hice nada para evitar algo peor.

El rubio levanto el menton del pelinegro que estaba frente a el y pudo verlo fijamente a los ojos: sus pupilas estaban dilatadas, sus ojos completamente negros y la visión fuera de si. Aquello se veia a pesar de sus mojados y nublados lentes

-Lo diré una vez Archie. Así que saca tu lado racional por un momento y escúchame -hablo con firmeza, la gracia en el había desaparecido: -¿Qué esta sucediendo?

La respiracion de Archie comenzó a agitarse, su novia quiso intervenir pero Damián la sostuvo, Padme ahora sostenía a su amiga Eris.

La respiracion del pelinegro comenzó a regularse para luego soltar la misma sonrisa que tenia hace minutos. Parecía estar en un bucle donde solo reía como desquiciado y pasaba a estar tan perdido con su mirada en un vacío.

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