C U A T R O

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-¿Poe no debió habernos encontrado ya?

-Es extraño...- el pelinegro arrugo sus cejas tratando de imaginar que sucedía. Normalmente Poe no le lleva tanto encontrar a alguien

-Es un escondite muy bueno, por eso aun no nos encuentra.- Padme trataba de sacar un buen lado a la situación aunque el ya estaba a un hilo de salir de la madriguera y caminar a su casa. Si no fuese porque no quería dejar sola a la castaña. -No has dicho nada desde que nos metimos aquí ¿Sucede algo Damián?

Sucede, y mucho. El pelinegro no toleraba estar cerca de la castaña, menos aun solos. Mas aun que estaban demasiado cerca y temía dar un paso en falso.

-Solo quiero irme ya, y este estúpido juego no acaba.- dijo apartándose un poco de Padme, sus manos rozaban y aquello causaba ciertas sensaciones al pelinegro

-Lamento que no te diviertas. Aunque yo si.- ella volvió a buscar cercanía en el chico, sus manos estaban rozando nuevamente y el trago seco.

Tener a Padme cerca era una especie de tortura.

"La lastimaría al estar cerca de ella y lo peor será disfrutarlo. Aun no". Pensó el chico

Pero ella era humana, un error que le hacia acercarse cada vez mas y mas a Damián. No era su culpa sentir esas cosas por alguien como el.

-Salgamos en busca de la manada ya va mucho desde que nos separamos.- el pelinegro se levanto de golpe y sacudió su ropa para buscar a los demás.

Padme quedo algo anonada ante el acto, a ese sentimiento le siguió la frustración.

Es por tu bien pequeña. Acercarte demasiado a el te consumirá y lo sabes. Y pudo dar la vuelta e irse a su casa pero Eris estaba fuera con ese grupo de asesinos y aquello la preocupo asi que una ves mas siguió a Damián.

...🔪🔪🔪...

-¡Se no! Demo sonnan ja dame Mou sonnan ja hora Kokoro wa shinka suru yo Motto motto

El chico acomodo sus lentes y siguió la melodía de la canción silbando mientras daba pasos largos

-Archie lo ultimo que queremos es que invoques algún demonio. Conmigo basta- el rubio hizo que el otro hiciera una expresión de desprecio hacia el y se mantuvo en silencio

-Solo trato de animar la situación

-¿Abriendo un portal hacia el infierno?

-Harás que se enoje Poe.- la pelinegra de cabello azulado por partes se acerco a su novio para tomar su mano y le susurro unas cosas inaudibles para el resto calmando al chico quien ajusto sus lentes y mostro el diminuto rastro de una sonrisa en su rostro que muchas veces carecía de emoción

-¿Regresaremos a la cabaña? Esta chica pesa mucho- la pelirroja cargaba a una de las chicas

-Por su puesto. No quiero que nuestros juguetes no sepan sobre las reglas del juego. Eso quitaría la diversión

-¿Y que tienes en mente exactamente?- el rubio iba a responder pero se le interrumpió

-¿Qué demonios hacen?- dirigió su vista a la dueña de la pregunta

-¡Pastelito! Creí que se tardarían mas.- susurro lo ultimo -Solo jugamos. Vamos ayúdenos que están pesadas.- el rubio soltó a una de las chicas puesto que llevaba dos. -Ten Damián, regalo de cumpleaños adelantado. O feliz navidad, como quieras.

-Te dije que ellas aun no estaban listas para algo así.

-Siempre es bueno aprender de improviso. Ya es tarde para dar marcha atrás, ellas ya nos vieron así que no queda de otra.- el pelinegro no tuvo otra opción de darle la razón a su amigo así que se dirigió al cuerpo dormido de la chica para alzarlo

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