001| Ryugoki

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Bostezando arrastraba sus calcetines rayados con decoracion de pequeñas abejas por el suelo de mármol.

Entrando al baño del apartamento observo a el rubio secarse las manos mientras se veía al espejo listo para ir al trabajo.

¡Hey, Buenos días!―Dijo alegre de que la chica haya despertado.

¿Por qué se le hacía tan feliz verte?

Buenos días.―Susurraste.

―¿Como te sientes hoy?

―Me duele la espalda.

Ah... ―Keigo río, ―¿Iré a trabajar quieres que te consiga algo?

―No, Gracias.

―Bien... si me disculpas, tengo una reunión junto a Endeavour a la cual debo asistir. ―Dijo con tanta ilusión, desde el fin de semana pasado siempre menciona la misma reunión... le encantaba estar cerca de Endeavour ¿No es así?

El rubio salió de el baño, acto seguido escuchaste la puerta frontal cerrarse.

Te asomaste asegurándote de que el chico se haya ido.

Y entonces devolviste tu mirada al baño.

Te acercaste y contemplaste tu reflejo en el espejo, bajaste la mirada hacia el lavabo por unos segundos y luego devolviste la mirada a el espejo.

Miraste a la misma figura abrazándote desde detrás recostando su cabeza en tu hombro.

Abriste el grifo y remojaste tus manos colocandolas despues en tu rostro.

Miraste a el espejo de nuevo, ya no estaba ahí.

Así era todas las mañanas, al igual que las noches.

La figura siempre estaba ahí junto a ti, recreando las escenas en tu memoria.

Contabas los días, horas, minutos y hasta segundos, estabas volviendote loca.

Ya no podías esperar para volver a ver a Touya.

Tomando una toalla de la habitación que Keigo te había dado te quitaste los calcetines.

La época del año era fría y húmeda, haciendo que en cuanto tus pies hicieran contacto con el suelo el frío se esparciera por todo tu cuerpo.

De puntillas corriste al baño de nuevo, encendiendo la ducha con el agua en termino medio.

Retiraste tus prendas.

De pie debajo de la ducha el agua recorría tu cuerpo, como alguna vez sus manos lo hicieron.

No podías evitarlo, todo terminaba en relación a él.

Tomaste una barra de jabón, Keigo había recientemente comprado unas con aroma a lavanda.

Luego apagaste la ducha y con el agua aun goteando desde tu cuerpo al suelo cuidadosamente tomaste una toalla cubriendo tu cuerpo con ella.

Caminaste de la ducha a la puerta, apagando la luz detrás tuyo saliste del baño y caminaste de nuevo a la habitación.

「𝘊𝘪𝘨𝘢𝘳𝘳𝘦𝘵𝘵𝘦𝘴 𝘈𝘧𝘵𝘦𝘳 𝘚𝘦𝘹」• 𝙏𝙤𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora