「𝘊𝘪𝘨𝘢𝘳𝘳𝘦𝘵𝘵𝘦𝘴 𝘈𝘧𝘵𝘦𝘳 𝘚𝘦𝘹」• 𝙏𝙤𝙪𝙮𝙖 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞

011 | Perra encantadora.

Semanas han pasado nuevamente, durante estos periodos de tiempo te has estado integrando a la liga cada vez más convirtiéndote en otra parte de la liga importante.

Te habías hecho la chica de los encantos, en donde cada de tus víctimas caía enredado entre tu toque.

No solo hombres, pero también mujeres, como un ejemplo Toga se habría hecho mucho más cercana a ti, apegándose cada vez más a tus ideales haciendo que se te hiciera leal cómo un cachorrito sin madre.

Esa tarde te encontrabas teniendo una conversación con Kurogiri junto a las quejas de Shigaraki, pues él era todo lo contrario a ti, nunca tuviste el sentido de la venganza en tu ser, y tus decisiones siempre han sido neutrales.

—¡Baah! Que va a saber la perra encantadora.

—¡Apuesto a saber mucho más que tú, siendo la que siempre puede ver las cosas desde múltiples puntos de vista, y no solo desde el rencor!

Shigaraki se rasco el cuello y se levanto de su asiento.

La puerta hacia una habitación se abrió y luego fue azotada.

—Que irritable... —Murmuro Toga.

Su apariencia de la nada te dio escalofríos, pues no la habías escuchado acercarse a ti para nada.

Volteaste y la viste, le quitaste la mirada y detrás tuyo viste a Dabi, directamente corriste hacia él.

Rodeaste su cuello con tus brazos, inclinándote hacia él cada vez más cerca de su rostro, a ese punto sonrojándose, se te hacía divertido pensar cómo este chico a pesar de ser "serio" y de conocer cada parte de ti se sonroja al verte cerca.

—¿Has estado molestando a Shigaraki? —se acerco a tu oreja y te susurro, paseando su mano por tu cabello apartandolo de tu oreja.

—Para nada, solo digo lo que deberían haberle dicho antes.—te apartaste con una sonrisa y le tomaste la mano, llevándolo a sentarse donde antes se encontraba Shigaraki.

—¿Cómo estuvo la misión el dia de hoy?

—Ah... Bueno fue algo...

—¡INCREIBLE! Se me hizo muy fácil... ¡Soy una chica con mucha habilidad! ¿Sabías Ryu? —Dijo Toga inquieta y coqueta al hablar.

Te diste la vuelta para ver a Toga tomando un sorbo de un licuado de fresa que de Kurogiri le había preparado... O bueno, querías pensar que era de fresa. Le diste una sonrisa igual de coqueta. Estaba tan emocionada y feliz de haber conseguido una sonrisa tuya que se notaba el brillo de sus ojos que hacían que se vieran mil veces más preciosos de lo qeu ya eran.

Te quito la mirada y siguió tomando de su bebida, con la cabeza en las nubes pensando quien sabe que cosas.

Volteaste a Dabi de nuevo, viéndolo tomar un trago de Whiskey mientras te daba una mirada de muerte.

—¿Que?

Siguió mirándote sin dejar de tomar.

Puso el vaso en el mostrador y volvió a verte, más calmado.

—Fue algo pesada, afortunadamente no salimos heridos.

—Ah... ¡Que bien!—le diste la misma amigable sonrisa.

—Eres encantadora...

Levantaste tu curiosa mirada.

—Pero también eres una perra.

Tu mirada cambio de amigable a cansada.

—He pasado mucho tiempo junto a ti supongo.

—¿Dices que soy encantador?

—¡Para nada! ¡Tú eres quien me hizo una perra!—Reiste y lo miraste desafiante a los ojos.

—Recuerdo haberte conocido siendo una niña mimada y caprichosa. No me eches la culpa.—Tomo un sorbo y sonrió.

Otra vez, la puerta se abrió, esta vez la principal en ella presentandose dos siluetas familiares para la liga.