⧗ Di bouna volontá sta pieno l'infierno ⧗

⧗ Capitulo 4 ⧗

1ª Persona
Pasaron varios meses en los que salía con Hill. Era una experiencia nueva. Y aunque sentía que estaba mal por el simple hecho de todavía amar a Nat, supe que era mi momento de poder avanzar, ella tomó su decisión de quedarse y eso jamás lo podría cambiar. Los meses del inicio de mi relación con Hill fueron tiernos románticos y perfectamente hermosos.
Hill me acostumbraba a salir a cenar a algún restaurante cada dos semanas. Las citas empezaron a ser frecuentes y Fury empezaba a sospechar sobre eso. Y eso es lo que nos trae a este momento.
Fury nos habló a las dos sobre el hecho de no haber confiado en él para contarle.

-Lo siento Fury. Pero no sabía cómo te lo ibas a tomar.- dije viéndolo.
-Eres como mi hija. Era obvio que me lo iba a tomar bien. Pero no me gusta que me oculten cosas y lo sabes.
-Fury. Sabes que yo jamás le haría daño a Aysel. La amo.- y automáticamente Hill me volteó a ver tapándose la boca.
-Espera. ¿La amas? ¿Amor de tenerle cariño y aprecio? ¿O amor de que considerarías la opción de casarte?- pregunto Fury volteando a ver a Maria.
-La segunda opción.

Me levante del sillón y me disculpe con ellos y salí corriendo de la oficina de Fury para ir a vomitar al baño. Me sentía abrumada, sabía que sentía algo por ella. Si no porque habríamos estado saliendo durante 5 meses. Pero la idea de amar alguien más me daba ganas de vomitar.

La única persona que ame fue a Natalia. Y llevaba 6 meses sin saber nada de ella.

Realmente no sabía exactamente lo que sentía por Maria. La quería, era obvio. Pero no era el mismo sentimiento que tenía por Natalia. Y quién podría negarlo, vivir con ella durante 8 años, haber tenido una relación de 4 años, era imposible borrar tus sentimientos en un día. El sentimiento de no poder corresponderle el amor a Hill me dejaba con ganas de escapar de ahí. No quería que ella saliera lastimada por mi culpa. Pero tampoco podía forzarme a a amar a alguien que simplemente no amaba. Estar con ella se sentía bonito. Pero no era lo mismo que sentía con Nat. Podría pasar horas encerrada con Maria y solo tendríamos sexo, como siempre. Pero si estuviera con Nat pasaríamos horas hablando sobre lo tanto que nos amábamos. Me abrazaría me diría que todo lo haríamos juntas. Haríamos planes para escapar de esa habitación.

Termine de vomitar y me levante del suelo mientras jalaba la palanca de la taza del baño. Abrí la puerta del cubículo y fui hacia el lavadero. Me mire al espejo que me veía pálida. Llevaba meses sin verme así. Abrí la llave del agua y llené mi boca con ella. Me enviaré la boca como diez veces tratando de quitar el mal sabor del vomito. Mi teléfono empezó a sonar y conteste la llamada. Era Azur.

-Hey. Bellissima sorella (hermanita hermosa)
-¿Qué necesitas Azur?
-Posso invitare qualcuno al dipartimento? (¿Puedo invitar a alguien al departamento?)
-Depende, ¿quién es?
-Non te l'ho detto. Ma vengo fuori con qualcuno. Il suo nome è Lena (No te he dicho esto. Pero estoy saliendo con alguien. Se llama Lena)
-¿Por qué merde estás hablando en italiano?
-Le gusta que hable así. ¿Puedo o no llevarla al departamento?
-Si claro. Pero no quiero llegar y estén tendiendo relaciones. Yo voy a llegar a las 6. A esa hora la quiero fuera de mi casa. ¿Entendido?
-Claro sorella. (hermana) En fin, te quiero. Spero che ci vediamo ancora.
-Spero che ci vediamo ancora.

Corte la llamada y guardé mi celular en la bolsa de mi pantalón. Me moje la cara y me la seque con la toalla. Salí del baño y me volví a dirigir a la prima de Fury. Dándome cuenta que solo estaba el.
-¿Estás bien?
No supe que decirle. Ni siquiera yo sé cómo me sentía.
-Hey Aysel. ¿Estas bien?
-No...no lo sé. Yo...yo no tengo la menor idea.
-Se que tiene que ver con lo que dijo Hill.
-Sí. Yo no sé cómo sentirme. No sé si la amo, o solo es un amor platónico. Yo...no la amo como ella a mi. Pero no la quiero lastimar. Ella a dado todo por mi.
-Hey Aysel ven.- me acerqué a él y me abrazo. Empecé a llorar en su pecho ya que él era más alto que yo. Él acariciaba mi espalda para tranquilizarme.- Hill va a entender lo que te pasa. Habla con ella, dile lo que sientes.
-No se. Ya escuchaste que ella me ama. No le quiero romper el corazón.
-Pero de esa forma tu saldrías más lastimada. Se que no le quieres hacer daño. Pero no te queda de otra. Ponte tú primero.
-Lo intentaré. Gracias Fury.
-De nada. ¿Quieres te lleve a casa? No te quiero dejar trabajar hoy.
-Si claro.
-Ven vamos.