Capítulo 10

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El hacerlo en el probador me dejó tan desgastada a pesar que yo no fui quién me tuvo cargada la mayoría del tiempo

Mi respiración seguía siendo rápida al igual que la suya y a pesar de que ya ambos estábamos vestidos me sentía cochina de seguir probandome más vestidos

Y no por el coger precisamente, si no por el sudor, siento que ensuciaré las prendas nuevas así

_Quiero ese vestido para esta noche —le hablé mientras me vestía

_El que te quité? —niega porfiado— No

_—frunce el seño— Porqué no?

_Porque es muy revelador, no me gusta

_—sonríe con burla —
No parecía no gustarte hace un rato

_—la toma del mentón—
Me gusta para mí, no para que lo vean otros

_Pero a mí sí me gusta que me vean, y ese vestido me gustó

Sus facciones se endurecieron al igual que sus ojos se opacaron también

Pero no me retractaría sobre lo dicho, porque era cierto

_Qué dices?

_Que quiero ir con ese vestido, iré con ese

_No quiero que te pongas ese para esta noche, llévatelo si quieres pero no para salir

_Pues no me pondré ese bonito vestido solo para estar metida en la casa no crees?
—eleva las cejas

_Tal vez te gustaba tanto que te vean en el pasado, pero desde ya te voy diciendo que eso conmigo no sucederá. —hala serio

_Qué es lo que te da miedo?

_—sonríe irónico— A mí? Nada. Simplemente no me gusta que vean lo que me pertenece

_Te pertenezco? —mira sus labios— Nadie se adueña de quién apenas conoce

_Y yo me adueñé de tí desde que te vi, así que deja la payasada

_—sonríe divertida—
Vaya, creo que ya voy viéndote un defecto

_—entre cierra los ojos—
Cuál

_Lo caprichosito que eres
—se hace la sorprendida—
Ah no, eso también fue desde que me raptaste

_Me vale mierda eso ahora, no irás con ese vestido y quedó ahí todo el tema

_—suspira— Bueno, pero igual lo comprarás?

_Si lo quieres, sí

_— le hace una mueca— Seríamos unos desvergonzados si no

Tomé el vestido junto con los demás con los que me metí y antes de salir me los medi por en cima uno por uno así que me quedé con los que más me gustaba para salir a pagarselo a las chicas del mostrador

Parecía ser que no escucharon nada de nada, y si lo hicieron no dijeron ni una sola palabra

Supongo que dinero sí compraba todo, y más con la plata extra que les dejó Klhey

Ya quisiera yo derrochar así

Pero ahora tenía a quien haga eso por mí

Por ahora

Salimos y las bolsas fueron dadas a los guardias con quiénes seguimos caminando hacia la tienda de Victoria's Secret

_—se para frente a la puerta—
Entrarás conmigo aquí también?

_Acabo de verte desnuda hace unos minutos, qué tiene que te ayude a comprar lencería?

_Pues...

_Camina

Me jaló de la mano haciéndome entrar a la tienda y las chicas encargadas nos recibieron con una sonrisa, habían lagunas otras comprando y podía notar las miradas en Klhey a cada tanto, era el único hombre aquí

Y vaya que hombre

Me gustaba que vean que me estaba comprando lencería a mí

Me hacía sentir poderosa de cualquier manera

_Quiero ese

Me dijo señalando sin ninguna vergüenza a lo que yo ya estaba sintiendo el rostro caliente

Lo que quería era un conjunto de lencería rojo vino que tenía una especie de collarín, un pedazo de tela de encaje que da por la cintura y se prende con tiras que dirigen a los muslos

Muy sexy y todo, pero que pena que él me coja la ropa interior

Lo tomó sin problemas al igual que escogió otros conjuntos sin siquiera preguntarme así que yo también cogí otros mucho más cómodos para cuando me venga el periodo ya que él se estaba encargando de todo lo sexy

No sé cuántos padres de ropa interior llevábamos que juro que no había visto tantos en mi vida, mucho menos que todos sean para mí

Además de eso, el precio en total casi me saca un ojo de la cara ya que era ropa interior pero obviamente como yo no era la que gastaría me quedaba con el gusto culposo que sentía por dentro

A eso le llaman ser una mantenida?

Porque estaba encantandome

Pero yo no lo pedí así, simplemente pasó y ya así que supongo era mi suerte.

Nuevamente las bolsas las cargaban los guardias mientras íbamos a otra tienda de calzados donde elegí prácticamente de todo.

Botas altas, bajas, tacones, sandalias, zapatillas, e incluso todo tipo de medias. Estaba re encantada con estos zapatos

Me dio un poco de pesar por los guardaespaldas que ya iban llevando las cosas como podían pero ya faltaba poco para irnos

Nos adentramos en otra tienda donde me limité a comprar ropa mas casual como Jean, shorts, camperas, camisetas, blusas, vestidos, todo lo lindo que podía ver

Nuestra última parada fue una tienda de maquillaje donde sin duda ansiaba más en llegar, el maquillaje me encantaba

Como dije antes, nunca estudié pero no me considero tan mala si veo imágenes referenciales de las cuales regirme para hacerlo en mi cara o en la de Jazmín

Jazz...

Ella siempre ma apoyaba y cuando vio que comencé a practicar me pidió que la maquillara y desde entonces hacía lo mismo con ella para casi todas las fiestas. Lastima que en la última que tuvimos no se lo pude hacer

Salimos de la tienda con las bolsas repletas de maquillaje las cuales ya llevaba yo porque son como un tesoro para mí

_Ya es todo chicos —les hablé a los guardias— Ya podemos irnos

_Aún falta algo

Me dijo antes de volver a llevarme de la mano y yo ya no sabía qué porque lo había comprado todo y estaba más que satisfecha

Pero lo cerebro hizo Bip cuando vi la tienda de celulares y entonces supe que en realidad el mayor motivo de venir aquí era esto, pero me distraje en otras cosas

Aunque igual no me arrepiento.

_Deme el teléfono más actual que tenga

Al comprador se le iluminaron los ojos de solo verlo y de inmediato nos mostró unos dos teléfonos que eran los más actuales en este tiempo dejándome boca abierta

Para mí ambos eran perfectos pero Klhey eligió el que le parecía mucho mejor y yo seguía igual de contenta

Me hizo elegir un par de fundas y así mismo lo hice mientras el sensor encargado se disponía a proteger la pantalla y todo lo usual antes de dar un teléfono nuevo

También me compró un chip y entonces sentí que no podía ser más feliz

_Este es tu pago, por no ser una mentirosa

Sonrió leve antes de darme el móvil mientras yo sentía que le daba una tonelada de dinero en las manos

Pero sonreía genuinamente ya que a pesar de toda la circunstancia almenos podría comunicarme con mi familia.

LA MUJER DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora