Capítulo 32

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Después de ponerme los tacones y salir hacia la cochera me acordé que solo había eran un par de guardias los que acompañaban a Klhey en las salidas

Cuando llegué a la cochera solo me topé con un señor leyendo periódico el cual nunca antes había visto 

_Buenas, disculpe...y los dos hombres que se encargan de manejar ese coche? —señala el auto

_Buenas tardes señorita, ehhh... ellos están afuera, son guardias y sólo hacen el trabajo de llevar al señor Klhey cuando lo requiere

Ya veo, si pido que los llame no me llevarán porque claramente Klhey no está

_Ah sí —sonríe— es cierto, bueno, usted podría hacerme un favor?

_Digame para qué soy bueno señorita —sonriente

_Necesito que me lleve a este centro de cosmétologia? —le di la tarjeta de la recepción

_Disculpe? —eleva las cejas

_Necesito llegar rápido

_Perdone señorita pero creo no puedo llevarla —le devuelve la tarjeta

_Y como porqué no puede?
—crucé los brazos tratando de verme amenazante

Quería salir de la casa, no planeaba perder mi clase solo por Klhey

_Es que yo solo soy chófer de la señora Cecilia y la señorita Renata

_No creo que al señor Hemmings le gustará saber que su novia se retrasó más solo porque el chófer se negaba a llevarla

_Novia?

_No nos ha visto? Él sabe salir y venir conmigo, pero hoy tuvo un asunto urgente y tuvo que irse rápido

_No sabía que usted era su pareja señorita

_Incluso vivo aquí señor

_Perdoneme, es que yo también llegué recientemente con las señoras

_—sonríe leve— No se preocupe, solo lléveme porfavor

_Pero y si...

_—me cansé—
Mire, en verdad no quiero molestar a Klhey con este tema, usted no tiene nada que hacer —se encoje de hombros— las señoras no piensan salir así que no le veo el problema y ya me estoy retrasando demasiado por cosas innecesarias. Cree que pueda llevarme o no?

El señor dudó en su respuesta pero terminó asintiendo y abriéndome la puerta del coche que manejaba, coche que se supone que pertenece al traslado de mi "suegra y cuñada"

Vaya cosa, ojalá no tomen a mal mi arrebatamiento

Al abrirse el portón me dio algo de miedo que los guardias de afuera me vieran y me bajasen, pero recordé que estos coches eran de lunas polarizadas así que no había problema

Encendí mi teléfono y mordí mis labios ante el chat abierto de Charlie, la imagen de Klhey leyendo todo lo que escribió vino a mi mente y no pude evitar sentirme nuevamente avergonzada por ello, él es el típico ex que cuando te habla te recuerdan todo lo bonito que fue su relación aunque para mí eso ya no me da mas que cringe por haber sido tan idiota con él

Y creo que no me costaba nada darle una explicación a Klhey, contarle cómo fue todo con él, pero me negué y eso también estuvo mal porque después de todo se supone que es mi novio

Aunque él me esconda cosas

Yo estaba consciente de que no podía solo reclamar el porque revisó mi celular cuando claramente fue él quien lo compró y quien prácticamente me tiene secuestrada

Aunque aquí está la secuestrada saliendo libremente

Se que incluso podría pedir ir al aeropuerto, a la policía. Pero nada de eso serviría

Con plata baila el mono, él lo dijo, y yo no tengo ni un mísero centavo realmente

Y aunque lo tuviera, de qué me serviría si me encontraría de nuevo?

De tantas veces que me lo ha dicho ya hasta se queda grabado en mi memoria que haga lo que haga, si lo dejo, me encontrará y me traerá de vuelta

Y no sé si eso me hace sentir poderosa o asustadiza

Porque puede tomarme como su perdición o como su dependencia

Y no estoy segura de que alguna sea mejor que la otra

Los minutos pasaron y el auto frenó frente a donde doy mis clases, le di las gracias al chófer y y fui dentro con una sonrisa

La mayoría de mis compañeras estaban terminando sus maquillajes ya

_Obrianma, perdona la demora
—se acerca a saludarla

_No te preocupes cariño, ve a tu puesto

Traté de ocupar mi mente con sus indicaciones Somo cómo difuminar bien las sombras, sobre cómo hacer bien las cejas y en sobre cómo delinear tipos de ojo

Obrianna era una mujer hermosa y elegante, pero sabía hacer distintos maquillajes, naturales, armónicos, exóticos. Podía ir de lo más leve a lo más exagerado pero todo le quedaba hermoso, incluso los maquillajes artísticos

Eran las ocho de la noche cuando salí del centro y el coche de la señora Celia seguía presente afuera esperándome, me monté en él y dejé que me llevarán de vuelta a casa

Al llegar pasé la sala con las caras medias largas de mi cuñada y mi suegra pero yo fui directo a mi habitación

Sé que la conversación que tuvimos en la tarde no fue la más amena pero justo ahora no quería hablar de ello tampoco

La imagen de Klhey en la cama bebiéndose una botella de Ron me hizo acercarme a él de inmediato preocupada por lo borracho que se veía

_A tí que te pasa!

Sus cara rápidamente hizo una mueca en cuanto me vio y rompió en llanto antes de jalarme del brazo haciendo que me sentara en sus piernas para abrazarme

_Hey! —trata de calmarlo—
Klhey, tranquilo, qué te ocurre?

_Perdoname —lloriquea en su cuello— Estuvo mal lo que te hice en la tarde, yo no quise asustarte. Perdóname

El corazón se me estrujó al escucharlo llorar y el que pida disculpas por el susto que me dio me hizo lagrimear

Jamás en mi vida había visto a un hombre llorar de esta forma, mucho menos por pedirme disculpas

Puede que sea solo por los efectos del alcohol, pero se escuchaba sincero de igual manera

Lo alejé de mi cuerpo y tomé ambas mejillas tratando de limpiar sus lágrimas

_Shhhh —susurra— Ya pasó, fue en un momento de rabia, no te sientas mal por eso

_Te traté mal y no es justo, ya mucha mierda te estoy haciendo pasar pero... No puedo... No puedo dejarte, no quiero

_Por más estúpido que sueno yo tampoco quiero hacerlo Klhey —sonreí leve

Era cierto, una gran parte de mí me gritaba qué era lo correcto y la otra me decía que me quedara con él

_Lisa

_Dime —lo miré fijamente con los ojos llorosos

_Creo que ya me enamoré.

LA MUJER DEL MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora